Este miércoles, la agencia Moody’s Ratings advirtió sobre el creciente riesgo crediticio de Petróleos Mexicanos (Pemex), destacando que su situación financiera será crítica en cualquiera de los dos escenarios que podrían desarrollarse bajo el nuevo gobierno de Claudia Sheinbaum.
El primer escenario planteado por Moody’s prevé que tanto Pemex como el Gobierno federal mantendrán la actual estrategia enfocada en la autosuficiencia energética mediante la refinación y comercialización de combustibles.
Sin embargo, esta ruta ha demostrado ser cada vez más costosa debido a los altos vencimientos de deuda y el flujo de efectivo negativo que enfrenta la petrolera.
El segundo escenario sugiere que Pemex buscará refinanciar su deuda en 2025, con el apoyo del Gobierno para hacer frente a los compromisos financieros que se intensificarán hacia 2026-2027.
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De acuerdo con Moody’s, el principal desafío no radica en la producción de petróleo, sino en cómo se gestionarán las crecientes obligaciones financieras.
Un costo creciente para el Gobierno
Moody’s señala que el respaldo del Gobierno a Pemex se duplicará para 2026, en comparación con los niveles registrados entre 2019 y 2023.
Esto equivale a un estimado de 17.4 mil millones de dólares necesarios para mantener la política actual de refinación. Este contexto subraya el creciente costo que representa la petrolera para las finanzas públicas.
Nuevas estrategias y medidas de austeridad
Ante este panorama, Pemex anunció recientemente un plan de austeridad que busca ahorrar 50 mil millones de pesos. Bajo la dirección de Víctor Rodríguez, la estrategia incluye la integración de subsidiarias en una sola compañía, la reducción de más de 40 filiales y la adopción de un esquema fiscal simplificado.
Estas medidas buscan incrementar la productividad y aliviar las presiones financieras, pero Moody’s advierte que no serán suficientes sin una estrategia más amplia y un apoyo gubernamental significativo.
Con el paso de los años, Pemex se ha consolidado como la petrolera más endeudada del mundo, enfrentando un futuro incierto en el que los retos financieros serán clave para su sostenibilidad.
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