Moody's Local México afirmó la calificación de largo plazo de Grupo Elektra en "AA-", pero ajustó su perspectiva de estable a negativa.
La decisión refleja los riesgos potenciales derivados de la intención de la compañía de deslistar sus acciones del mercado bursátil, anunciada tras un periodo de alta volatilidad en su valor.
Factores detrás de la decisión de Moody's
La calificadora explicó que la decisión obedece a las implicaciones financieras que el desliste podría tener sobre la liquidez y estabilidad de la empresa. Pese a ello, reconoció la sólida posición de Elektra en el mercado, respaldada por:
- Modelo de negocio con barreras altas de entrada.
- Amplia infraestructura operativa.
- Diversidad de productos y servicios.
- Elevados niveles de liquidez.
Sin embargo, Moody's advirtió sobre los riesgos asociados con su cartera de créditos al consumo, que atiende principalmente a segmentos de ingresos medios y bajos, además de su concentración en préstamos corporativos.
Contexto del desliste y controversias recientes
Grupo Elektra, propiedad del empresario Ricardo Salinas, ha enfrentado una intensa volatilidad en sus acciones tras el levantamiento de una suspensión en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
La suspensión, que inició en julio, fue motivada por un presunto fraude cometido por uno de sus acreedores, Astor Assets, quien supuestamente liquidó de manera ilegal más de siete millones de acciones del grupo.
Ante esta situación, Elektra planea proponer su desliste en una junta de accionistas programada para el próximo 27 de diciembre, argumentando que el 95% de sus accionistas respaldan la privatización.
Impacto bursátil y próximos pasos
La incertidumbre en torno al desliste ya ha impactado significativamente a la empresa. Durante una jornada de diciembre, Elektra perdió cerca de 7 mil millones de dólares en valor de mercado, marcando el peor día en su historia bursátil.
Pese a los retos, Moody's señaló que espera que Elektra mantenga un desempeño operativo sólido, con un apalancamiento moderado y una gestión adecuada de su cartera de crédito. Sin embargo, el cambio de perspectiva a negativa subraya las posibles implicaciones adversas en la liquidez de la empresa si se concreta su salida de la BMV.
IO
