El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, señaló este miércoles a lo que describió como el "lobby conservador" por estar detrás del reciente conflicto comercial en torno al acero y aluminio con Estados Unidos, país que ha sugerido la posibilidad de reinstaurar aranceles.
Esta controversia surge en un contexto donde Estados Unidos ha expresado su preocupación por el notable aumento de las exportaciones mexicanas de estos materiales, instando al gobierno mexicano a adoptar acciones "urgentes" para detener este crecimiento.
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Durante una reunión con Raquel Buenrostro, secretaria de Economía de México, y Katherine Tai, representante comercial de EE.UU., se discutió la alarma estadounidense ante el incremento de la actividad comercial de acero y aluminio.
Estados Unidos especula que este aumento podría deberse a una triangulación de comercio desde Asia, lo cual contravendría el espíritu del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), al implicar que los materiales originarios no provienen de los países firmantes.
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El presidente mexicano interpretó estas amenazas tarifarias como parte de las maniobras electorales, en un año donde ambos países enfrentan elecciones presidenciales.
López Obrador sugirió que estas tensiones se amplifican en tiempos de campaña y mencionó críticas directas hacia su persona, incluyendo un reportaje del The New York Times sobre una supuesta investigación de sobornos a su campaña presidencial de 2018 por parte de los cárteles de Sinaloa y los Zetas.
López Obrador también criticó la práctica política en Estados Unidos de utilizar a México como chivo expiatorio, responsabilizándolo de problemas internos estadounidenses, como el consumo de drogas.
En un llamado a la razón y al entendimiento, solicitó a los líderes de Canadá y Estados Unidos, Justin Trudeau y Joe Biden, respectivamente, que consideren las circunstancias reales en México y eviten participar en lo que él denomina una "guerra sucia" contra su administración.
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