Por primera vez en dos décadas, México ha superado a China como el principal proveedor de bienes y servicios a Estados Unidos, marcando un cambio significativo en la dinámica comercial entre estos países.
Este hito se produce en un contexto donde el déficit comercial de Estados Unidos con el mundo disminuyó un 18.7 por ciento al cierre de 2023, según informó la Oficina de Análisis Económico (BEA) de EE.UU.
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Este cambio refleja las consecuencias de la pandemia y las recientes tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, situaciones que el presidente Joe Biden y su homólogo chino, Xi Jinping, buscan superar.
La balanza comercial muestra una disminución notable en el déficit de EE.UU. con China, que se redujo en 102 mil 900 millones de dólares a 279 mil 400 millones en 2023, mientras que el déficit con México creció a 152 mil 400 millones.
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La BEA detalló un incremento en las importaciones desde México, que ascendieron a 475 mil 600 millones de dólares, superando por primera vez en 20 años las importaciones desde China.
Este ajuste en las cifras resalta un reajuste en las relaciones comerciales internacionales de Estados Unidos, reflejando un diversificado panorama de importaciones.
El balance general del comercio exterior de EE.UU. muestra una mejora, con las exportaciones aumentando un 1.2 por ciento y las importaciones reduciéndose un 3.6 por ciento.
El déficit total de bienes y servicios se situó en 773 mil 400 millones de dólares, significativamente menor al del año anterior.
Este ajuste contribuyó a una disminución del déficit de bienes y un aumento en el superávit de servicios.
El análisis sectorial revela variaciones importantes, como la disminución en las exportaciones de suministros y materiales industriales, y aumentos en los sectores de vehículos automotores y bienes de consumo.
Las importaciones mostraron tendencias similares, con disminuciones en suministros industriales y bienes de consumo, pero aumentos en vehículos y preparados farmacéuticos.
En diciembre específicamente, el déficit comercial de EE.UU. experimentó un leve aumento, con crecimientos tanto en exportaciones como en importaciones.
Estos movimientos subrayan la dinámica fluctuante del comercio exterior de EE.UU., en un momento de reorientación estratégica en sus relaciones comerciales internacionales.
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