El presidente de la República admite que la promoción de una buena alimentación y ejercicio quedó pendiente

A casi cuatro meses de concluir su sexenio, el presidente Andrés Manuel López Obrador admitió que uno de los desafíos no superados por su administración fue la promoción de una buena alimentación y la incentivación del ejercicio físico.

Durante su conferencia matutina este lunes 27 de mayo en Palacio Nacional, López Obrador recordó que las dos principales causas de muerte en México son los infartos al corazón y la diabetes.

"En ambos casos, aunque hay un porcentaje de predisposición genética, según dicen los médicos, estas enfermedades se pueden controlar y evitar con una buena alimentación. No olvidemos eso.

Esa es una asignatura pendiente; nos faltó trabajar más en fomentar una buena alimentación, que no significa comer caro ni en grandes cantidades, sino comer bien.

En México tenemos una variedad excepcional de alimentos que no se encuentran en otros países, pero necesitamos aprender a comer mejor.

Estas dos enfermedades están relacionadas con la modernidad, con la mala alimentación y la comida chatarra. Hay platillos sanos que debemos promover.

Y, además, es fundamental hacer ejercicio. Debemos movernos y aprovechar cada oportunidad para ejercitarnos; eso ayuda mucho. La medicina preventiva es la mejor", expresó.

El mandatario subrayó que prevenir es mucho más eficaz, barato y humano que curar.

En este contexto, López Obrador mencionó que, por esta razón, en el nuevo esquema de salud se está fortaleciendo el primer nivel de atención médica a través de IMSS-Bienestar.

Destacó que este programa contará con 11 mil centros de salud "funcionando a la perfección, con médicos disponibles de lunes a domingo, con todas las medicinas y equipos médicos necesarios".

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