El presidente Andrés Manuel López Obrador, en su Sexto Informe de Gobierno, no excluirá los avances y cambios en la política energética de México. Durante su administración, la estrategia energética ha sido uno de los pilares de la Cuarta Transformación, orientada a fortalecer la soberanía energética del país y reducir la dependencia de fuentes extranjeras.
Reforma energética y recuperación de PEMEX
Y es que uno de los puntos clave de la política energética del presidente López Obrador fue la reforma energética que, a diferencia de la implementada en el sexenio anterior, se centró en fortalecer a Petróleos Mexicanos (PEMEX) y a la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Desde el inicio de su mandato, AMLO ha señalado la necesidad de recuperar el control estatal sobre el sector energético, que había sido abierto a la inversión privada y extranjera.
El presidente ha defendido su decisión de otorgar a PEMEX un papel preponderante en la exploración y explotación de hidrocarburos, así como en la refinación de petróleo. Para esto, su administración destinó recursos significativos a la modernización de las refinerías existentes y a la construcción de la nueva refinería de Dos Bocas, en Tabasco. Estos esfuerzos buscan que México reduzca sus importaciones de combustibles y logre una mayor autosuficiencia.
Proyectos estratégicos de infraestructura
En el marco de la política energética, el gobierno de López Obrador también priorizó la inversión en infraestructura para fortalecer la capacidad de producción y distribución de energía en el país. Además de Dos Bocas, otro proyecto emblemático es el Tren Maya, que aunque principalmente enfocado en turismo, incluye elementos de infraestructura energética como el suministro de electricidad a través de energías limpias.
El presidente también ha promovido la construcción de plantas termoeléctricas y la ampliación de la capacidad de generación de energía por parte de la CFE. Estas medidas buscan asegurar que la energía producida en México provenga en su mayoría de fuentes controladas por el Estado, lo que refleja su visión de soberanía energética.
Asimismo se ha llevado a cabo la rehabilitación de las seis refinerías existentes y la adquisición de la de Deer Park en Estados Unidos.
Transición hacia energías renovables
A pesar del enfoque en hidrocarburos, el gobierno de AMLO también ha impulsado la electrificación y el desarrollo de energías renovables, aunque en menor medida. La administración ha sido criticada por su aparente falta de compromiso con la transición energética global hacia fuentes más limpias. Sin embargo, se han dado pasos para aumentar la capacidad instalada de energías renovables, principalmente hidroeléctricas y geotérmicas, bajo la administración de la CFE.
El presidente ha defendido la modernización de las hidroeléctricas como una manera de aprovechar los recursos naturales del país y disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero. Aun así, el avance hacia energías renovables ha sido más lento en comparación con otras naciones, lo que plantea desafíos para el futuro del sector.
Impacto en el mercado energético
Las políticas implementadas durante el presente sexenio han tenido un impacto significativo en el mercado energético mexicano. La mayor intervención estatal y la priorización de PEMEX y CFE han generado incertidumbre entre los inversionistas privados, que han visto limitadas sus oportunidades de participación en el sector. Esto ha llevado a un debate sobre la eficiencia de las empresas estatales y la necesidad de equilibrar el control estatal con la inversión privada para lograr un desarrollo sostenible.
Además, la decisión de limitar las importaciones de combustibles y promover la producción interna ha llevado a una reconfiguración del mercado energético, donde la oferta estatal ha ganado mayor protagonismo. Sin embargo, este enfoque ha sido criticado por su dependencia continuada en los combustibles fósiles, en un contexto global que cada vez más favorece la transición a energías limpias.
En este punto, el pasado 18 de marzo, durante la conmemoración de la Expropiación Petrolera, López Obrador advirtió que en los últimos tiempos ha surgido” una corriente de opinión en contra del petróleo y de otras energías fósiles”.
Y agregó: “Debemos calcular bien los tiempos de esa transición energética para no volver a caer en México en la dependencia del extranjero, por dejar anticipadamente de invertir en la extracción de petróleo y en la producción de gasolinas y combustibles”.
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