El Simulacro Nacional del Sismo es importante para todos los habitantes en la Ciudad de México. Es un momento para poder simular y acatar las acciones correspondientes ante el fenómeno.
Sin embargo, la inminente espera al simulacro puede generar en varias personas ansiedad, ocasionándoles una sobrecarga de emociones y sentimientos en su ser. Esta sensación es completamente normal y te diremos lo que la provoca.
El ser humano es influenciado por su entorno y sus experiencias
Este mes puede tener diferentes significados para distintas personas, para algunos ciudadanos en la CDMX, septiembre puede indicar la presencia de un sismo, a pesar de que no existe una base científica que respalde esta creencia.
La reacción ante estas fechas puede ser positiva o negativa en base a previas experiencias o conocimientos. Lo cual convierte al ser humano en un individuo biopsicosocial, es decir, que es influenciado por lo que lo rodea.
Identifica cómo reaccionas ante situaciones de alerta
El miedo es una reacción muy común ante un sismo, puesto que es una situación que logra superar a la persona, generando en ella un estado de alerta.
Cada quien tiene una manera distinta de cómo afrontar una situación de estrés o peligro. Es importante conocerla, puesto que puede ayudarte y a otros en cómo lidiar con alguna situación importante.
Hay quienes de manera intuitiva empiezan a buscar soluciones ante el problema en que se encuentran. Aunque también hay personas que no cuentan con esta facilidad, quienes pueden beneficiarse de ser educadas en dichos momentos.
¿Cómo preparar a alguien para el simulacro?
Antes del simulacro
- Comunica de manera efectiva: Considera el objetivo del simulacro y los pasos a seguir para disminuir la incertidumbre, pero evita proporcionar demasiada información o temas que puedan generar pánico entre la multitud.
- Valida las emociones: Es natural sentir ansiedad, especialmente en personas que han experimentado sismos antes. Ofrecer un espacio para compartir estos sentimientos antes del simulacro puede ser beneficioso.
- Establece puntos de apoyo: Identifica a las personas que pueden proporcionar contención emocional en caso de que alguien se llegue a sentir sobreestimulado durante el simulacro.
Durante el simulacro
- Respiración controlada: Ayuda a controlar la respiración, puesto que es esencial durante esta situación. Con tus manos colocadas suavemente sobre su nariz y boca, puedes guiar a la persona para recuperar el control.
- Apoya a quienes reaccionan impulsivamente: Intenta apoyar a quienes huyen o reaccionan de manera abrasiva en situaciones de alto riesgo. Puedes intentar tranquilizarlos, para que puedan estar calmados durante el sismo.
- Determina el tipo de ayuda: Pregunta si la persona requiere de ayuda y cuál sería la mejor manera de hacerlo.
Después del simulacro
- Promueve la conversación: Incita a que compartan su experiencia de lo vivido, para conocer mejor cómo encontrar soluciones en un caso de verdad.
- Da tiempo: Asegúrate de que tú y los demás tengan tiempo para procesar lo que acaba de pasar.
Con estas estrategias, puedes brindar una mayor seguridad a quienes sigan teniendo inseguridad sobre el simulacro. Asegúrate de ser comprensivo con los demás y contigo mismo al sobrellevar casos que de alto estrés.