La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) ha iniciado una investigación sobre el robo ocurrido el pasado domingo en la residencia de los académicos de la UNAM, Irma Eréndira Sandoval y John Ackerman, ubicada en la colonia del Carmen, alcaldía Coyoacán.
La pareja asegura que se trató de un allanamiento con el propósito de intimidación y no de un robo común.
De acuerdo con las investigaciones preliminares de la FGJCDMX, el incidente tuvo lugar mientras la exsecretaria de la Función Pública y su esposo celebraban el Día del Padre fuera de su domicilio.
Al regresar, encontraron la puerta abierta, la chapa forzada y diversos objetos de valor, valorados en aproximadamente 500 mil pesos, desaparecidos.
La noche de este jueves, la FGJCDMX confirmó haber recibido la denuncia y haber iniciado la correspondiente carpeta de investigación.
“De acuerdo con las indagatorias, la persona denunciante y su familia salieron de su domicilio y al regresar encontraron la puerta abierta y la chapa forzada, y en el interior del inmueble desorden y faltaban diversos objetos de valor”, precisó la dependencia.
El Ministerio Público ha asignado a expertos de la Coordinación General de Investigación Forense y Servicios Periciales para analizar los indicios recabados.
Estos especialistas en criminalística, fotografía, identificación forense y valuación están trabajando en la escena del crimen.
Además, elementos de la Policía de Investigación (PDI) están buscando posibles testigos y revisando las imágenes de cámaras de videovigilancia, tanto públicas como privadas, para esclarecer el ilícito.
Irma Eréndira Sandoval se pronunció sobre el tema en sus redes sociales, agradeciendo el apoyo de amigos y seres queridos.
“Gracias a nuestros amigos y seres queridos por su solidaridad ante esta nueva agresión a nuestra familia. Abrazo fuerte a todos y ni un paso atrás en la lucha por la democracia, en la justicia y la libertad @JohnAckerman”, escribió en su cuenta de X.
Por su parte, John Ackerman también utilizó las redes sociales para compartir su perspectiva sobre el incidente.
En un mensaje en Facebook, Ackerman declaró que el allanamiento y robo del 16 de junio no fue un acto común, sino un intento de intimidación.
Narró cómo los ladrones aprovecharon su ausencia para entrar por la fuerza a su hogar y sustraer equipo de videograbación, tres computadoras laptops con información sensible y otras pertenencias de valor, incluyendo joyas y artículos personales de su suegra.
Ackerman señaló que los ladrones dejaron muchos otros objetos de valor intactos, lo que sugiere que el objetivo principal del allanamiento no era el robo, sino enviar un mensaje intimidatorio.
“Las cámaras de vigilancia revelan un operativo muy bien coordinado y sumamente profesional”, concluyó.
IO