Los siete predios que se ubican a unos 100 metros de la ex estación del Ferrocarril en la avenida Héroe de Nacozari, ya se les notificó que deben de desalojar, aunque no se establecieron fechas ni se expuso algún mecanismo de negociación con el Grupo Carso, informó Emmanuel Mendoza Campos.
A cargo de la lonchería Cletos que se ubica en este espacio, con una extensión de 20 a 25 metros largo, dio a conocer que hace tres meses se les acercó personal de la constructora Carso para notificarles que tendrían que dejar los predios en donde están actualmente, sin que se le abundará más al respecto.
Añadió que fue de la Inmobiliaria de Carso quienes se apersonaron y les externaron que tendría que desocupar, aunque no hubo más planteamientos ni cómo se haría o sí habría algún tipo de pago o reubicación de inmueble.
Con 43 años de edad, hijo y nieto de ferrocarrileros, expresó que estos espacios cuando pertenecían a Ferrocarriles Nacionales de México, eran bodegas para el almacenamiento de los granos y demás productos que se transportaban en el tren, también estaban las oficinas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Aclaró que desconoce cuánto tiempo tienen estos edificios, pero tienen varias décadas tan sólo el área de andenes para los pasajeros del Ferrocarril se reconstruyó hace 31 años aproximadamente, ya que anteriormente era de piedra y otros materiales.
Manifestó que tiene conocimiento que el Sindicato Nacional de Trabajadores Ferrocarrileros de la República Mexicana (SNTFRM) fue quién hizo la negociación con la empresa para adjudicarse este inmueble, ya que también sirvió para alojar a los trabajadores que venían de otras entidades.
Actualmente en lo que fueron las oficinas del IMSS, se tienen tres viviendas y una tiendita. Sigue su espacio que habilitó como una lonchería y posteriormente tres viviendas más. Además del lavadero de autos, que sería el más reciente. Todos abarcan aproximadamente una longitud de 100 metros con 25 metros de fondo.
Explicó que anteriormente estaban segmentados como bodegas, pero se hizo la adecuación cuando se asignaron a las actuales familias que las habitan; todos hijos o nietos de ferrocarrileros.
Incluso su papá Víctor Manuel Mendoza Cantún, es una de las personas que viven en el primer tramo de quienes tienen su domicilio en este espacio.
Estimó que entre 1997 a 1998 se definió el uso de estos espacios, ya que fueron las negociaciones del Ferrocarril del Itsmo de Tehuantepec (FIT) con el sindicato ferrocarrilero, cuando se concretó el usufructo del lugar.
Rememoró que donde se encuentran las oficinas de la cementera, en la parte posterior, del área se ubicaba la báscula es donde se pesaba el producto que se transportaba en los furgones del ferrocarril como podía ser el frijol o cualquier otro artículo que se enviara.
Agregó que en el área en que se encuentra actualmente eran parte de las dos bodegas que se tenían para el almacenamiento de los artículos que se trasladaban por medio de este transporte.
Por Wilbert Casanova