Se contempla que la estación del Tren Maya en Chichén Itzá estaría ubicada en una zona que se encuentra entre Pisté y la zona arqueológica, desde la cual se haría un corredor comercial y turístico, donde incluso se podría reubicar a los artesanos que hoy día venden sus productos al interior del sitio que es considerado una de las siete maravillas del mundo moderno, de acuerdo con lo expuesto por el director del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), Rogelio Jiménez Pons.
Dijo que si bien los ejidatarios han planteado que se haga la estación en los terrenos aledaños a la Secundaria Técnica 25 que se encuentra a la entrada de Pisté, lo que Fonatur contempla es que se construya en un terreno que también es ejidal, pero que está entre el poblado y la zona arqueológica, lo que permitiría hacer un ordenamiento y desarrollo que beneficie a los habitantes del sitio.
En este sentido, comentó, la idea es que a partir de la estación se haga un corredor comercial y turístico que llegue al sitio de Chichén Itzá, donde pueda haber comercios e incluso nuevos desarrollos de hospedaje para propiciar que el turismo pernocte en la zona. Ahí, expuso, se podría ubicar a los artesanos que hoy día venden dentro del sitio arqueológico.
“La idea es que se pudiera hacer un corredor, tipo boulevard, que sea peatonal y desde el que se puedan mover los turistas y visitantes, incluso en bicicleta, y ahí que se haga un desarrollo comercial, restaurantes, alguna plaza, espacios en los que se pueda hacer un reordenamiento de los comerciantes y artesanos que están dentro de la zona arqueológica”, señaló.
“Es de lo que hablamos, de los polos de desarrollo, y lo que se podría generar es un nuevo ordenamiento con algún proyecto que sea benéfico para la comunidad, que se beneficien los pobladores y los ejidatarios, todo bien y ordenado”, comentó.
Reiteró que la opción que es viable para Fonatur es que la estación se ubique en una zona que está entre Pisté y Chichén Itzá, y que se haga un corredor bien diseñado y ordenado, para lo cual se desarrollaría un proyecto urbano que daría cabida, incluso, a que más adelante pueda haber nuevos hoteles, debido a que el espectáculo de luz y sonido atrae a muchos visitantes que bien pueden pernoctar.
Dijo que este terreno donde se ubicaría la terminal es ejidal y se trabajaría con hombres y mujeres de campo para encontrar un acuerdo.
En este sentido, dimos a conocer hace unos días la postura del comisario ejidal de Pisté, Evelio Mis Tun, quien expuso que los ejidatarios no quieren vender sus tierras sino hacer algún convenio de usufructo.
Jiménez Pons dijo al respecto que ya se trabaja en algún proyecto de sociedad con los ejidatarios, una forma a la que está dando su aval la Procuraduría Agraria y que puede ser conveniente para los pobladores y dueños de las tierras.
Sin embargo, expuso que, por Ley, el derecho de vía y los terrenos de la estación sí deben ser propiedad de la nación, para que se puedan desarrollar los proyectos relativos al Tren Maya y en este caso dichas tierras se tendrían que comprar, pero sí se puede hacer algún tipo de arreglo que sea conveniente.
La idea, a grandes rasgos, dijo, es que se pueda conformar algún tipo de sociedad o cooperativa por parte de los ejidatarios y que reciban una especie de renta por el proyecto del Tren Maya, pero dijo que el formato se está trabajando, con la idea de que los pobladores se vean beneficiados.
Por David Rico