Xpujil es el punto donde el Tren Maya cierra la pinza en torno a la Península de Yucatán; en este lugar, de acuerdo con el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), instalarán la última estación, de un total de 19, a lo largo de los mil 500 kilómetros de trayecto.
Pedro Payán, secretario del Comisariado en Xpujil, confirmó que al menos tres ejidatarios ya han ofrecido parte de sus tierras para el predio donde podría ubicarse la estación.
Dijo que uno de los más factibles se ubica en el paradero “El Faisán”, sobre la carretera Chetumal-Escárcega y en la entrada del poblado, aunque las autoridades no se han pronunciado al respecto.
La estación que se proyecta en Xpujil forma parte del Tramo 7, que va de Chetumal, Quintana Roo a Escárcega, Campeche; al igual que las de Chetumal y Bacalar, aún no definen su posición exacta.
Noticia destacada
Fonatur bajo demanda por pagos incompletos del Tren Maya a ejidatarios en Champotón
Incluso todavía no cuentan con las proyecciones digitales del diseño arquitectónico, como en el caso de la mayoría que se muestra en la información oficial del proyecto.
De acuerdo con Fonatur, alrededor de las estaciones proyectadas construirán “Comunidades sustentables” o “Polos de desarrollo”, que gestionarán el crecimiento urbano y comercial de la zona.
“Se buscará integrar los servicios y equipamientos carentes o demandados por las comunidades y con esto reducir paulatinamente el rezago local y regional”, señala Fonatur.
Agrega que “los sitios con estación se intervendrán, atendiendo y respetando la cultura local, con infraestructura de salud y educación, vivienda, áreas comerciales y de servicios, espacios públicos y áreas verdes”.
Perjuicio ambiental y cultural
No obstante, este modelo de polos de desarrollo ha sido fuertemente cuestionado, por carecer de una explicación clara de qué significan y sus implicaciones sociales, culturales y económicas.
Al respecto, la investigadora Violeta Núñez señala en su estudio “Los misteriosos polos de desarrollo del Tren Maya”, que el mayor impacto social y económico para la región se dará en estos enclaves, que nacerán con las estaciones del tren.
Advierte que tal como Fonatur concibe a los polos de desarrollo, implicarán la llegada masiva de turismo en corto plazo a localidades donde apenas hay infraestructura de servicios básicos suficiente para los habitantes.
Pero también provocará, dijo, una fuerte especulación por la propiedad de la tierra, tanto en el sitio donde se construya, como el área de influencia, generando una disgregación social del centro a la periferia, engrosando los cinturones de pobreza.
Así, Xpujil, puerta de entrada a la Reserva de la Biosfera de Calakmul, sería uno de estos polos de desarrollo con todas sus implicaciones, si es que no se cambia el modelo que incuba riesgo ambiental, cultural y social, afirma Violeta Núñez.
Toda esta llegada masiva de personas pondrá en riego las 723 mil 185 hectáreas de la reserva de la biosfera que guarda una gran riqueza natural, en la que destaca la presencia de una extensa variedad de especies de flora y fauna.
De acuerdo con la Comisión Nacional para el Uso y Aprovechamiento de la Biodiversidad (Conabio) en la reserva de Calakmul existen 358 especies de aves, 75 de reptiles, 18 de anfibios, 31 de peces, 380 de mariposas y 86 de mamíferos.
Entre los animales que tienen ahí su hábitat destaca el jaguar, con una de las mayores poblaciones de Centroamérica y el cual es considerado una especie “sombrilla”, es decir, que gracias a su presencia sobreviven otras.
Otras grandes riquezas a las que da acceso Xpujil, es a la cultural e histórica, ya que en la zona hay muchos sitios arqueológicos mayas. Sólo basta recorrer en carretera de Chetumal a Escárcega y ver la cantidad de avisos de sitios arqueológicos para darse cuenta que la zona tiene una enorme presencia de lugares con edificaciones de la cultura maya.
Según el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Calakmul concentra al menos seis de los 17 vestigios arqueológicos de importancia en Campeche, entre ellos el de Xpujil.
CI