Comerciantes y pobladores de la comunidad limítrofe de Nicolás Bravo se sienten beneficiados por los trabajos del Tren Mayaen el Tramo 6, y comentan que sus ventas de productos se han triplicado, pues los obreros y demás personal son sus principales clientes. Aunado a esto, esperan tener las mismas ventas una vez que el Tren esté en marcha. Por Esto! entrevistó a algunos comerciantes de la localidad sobre sus ganancias, antes y después de los trabajos de construcción y su expectativa para cuando la magna obra del Presidente esté funcionando en la localidad.
La obra del Presidente López Obrador ha llevado beneficios, aun sin estar inaugurada, a los pobladores de las comunidades por las que pasarán las vías. Nicolás Bravo no es la excepción, pues en palabras de los comerciantes de la avenida principal, sus ventas han aumentado por los trabajadores.
“Mis ventas creo que se duplicaron y es que ahora vienen los volqueteros, brecheros, ingenieros, militares y los que llegaron a comprarnos papitas, esquites, tostilocos, papas, salchichas, yo vendo todo eso y cuando nos ponemos en el parque, vemos cómo llegan los trabajadores buscando algo de comer. Sí podría decir que se ha duplicado mi venta, vendo una olla grande de elote y casi una caja de papitas en los esquites”, comentó Liz López Padilla, dueña de un negocio de antojitos en el parque del pueblo.
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Otros vendedores de pollos asados, llamados Rubicel y Dominga, también mencionaron que tienen un gran aumento en la venta de su producto, principalmente entre los obreros que salen a comer y buscan opciones en el lugar, y ellos se han visto beneficiados con la presencia de los trabajadores. “Hay que aprovechar que están aquí y tienen dinero para gastar. No sólo vendo pollo, también vendemos cerveza, refrescos, bebidas preparadas, de todo para que compren y completen la comida. Los días que más vendo son los sábados, porque ese día les pagan a ellos”.
Por último, una vendedora de pozol añadió que sus neveras se acaban en menor tiempo desde que están los trabajadores de la obra en la comunidad, puesto que salen asoleados y están buscando una bebida para refrescarse del sol. “Ya vendía mis neveras, pero ahora debo hacer doble pozol porque sólo con los trabajadores se me acaban y no queda para la gente que va de pasada en la carretera”.
Para finalizar, sobre su expectativa sobre la obra, comentaron en unanimidad, que esperan que esto siga sucediendo, pero con turistas nacionales e internacionales, todo cuando el Tren Maya esté listo y funcionando como prometió el Presidente. Confían en él y en que el turismo visite Nicolás Bravo y esto les traiga más ganancias.
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NR