Las obras del Tramo 5 del Tren Maya no han sido interrumpidas y aún se tiene proyectado inaugurarlas el próximo 29 de febrero.
Hasta el momento el Gobierno federal no ha sido notificado del amparo concedido a la Asociación Civil Moce Yax Cuxtal, y mientras esto no suceda, los trabajos pueden seguir adelante, como ha sucedido con el resto de los amparos condedidos previamente y que se han ido desechando uno por uno.
El referido amparo, con número de expediente 1003/2022, se promovió originalmente contra la presunta remoción de selva; sin embargo, fue desechado por el Poder Judicial una vez que el Gobierno Federal presentó las autorizaciones de Impacto Ambiental que le otorgó la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Los quejosos ampliaron la demanda, alegando que dichas autorizaciones eludieron el hecho de que no se habían realizado los correspondientes estudios geológicos, geohidrológicos y geofísicos, relacionados con el paisaje kárstico de la zona.
Sin embargo, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) informó apenas el pasado 29 de enero que la construcción del Tramo 5 norte del ferrocarril implicó realizar varios estudios de esta índole, así como campañas de geoexploración y un desafiante programa de ejecución de obra y suministros estratégicos, que permitió realizar trabajos de planeación, proyecto y construcción, en 19 meses.
Derivado de lo anterior, expertos en materia jurídica consideraron que la suspensión concedida a los ambientalistas tiene un soporte legal muy débil, debido a que bastaría con que el Gobierno Federal presente los correspondientes estudios técnicos realizados en la zona para echarla por tierra.
Lo anterior es previsible que suceda antes del 29 de febrero, fecha en la que está prevista la inauguración del Tramo 5 Norte del Tren Maya.
De acuerdo con la descripción del proyecto, el Tramo 5 Norte tendrá una inversión prevista de 28 mil 101 millones de pesos, de los cuales, un porcentaje será para medidas de prevención, mitigación y compensación ambiental. Tendrá una longitud de 43.575 kilómetros, entre las localidades de Cancún y Playa del Carmen, con sólo una estación en Puerto Morelos. Contará con una línea de doble vía, para tráfico mixto (pasajeros y carga) con velocidad máxima de 160 km/h para trenes de viajeros y mínima de 100 km/h para los trenes de mercancías.
Se prevé además una base de mantenimiento ferroviario, así como más de 60 pasos de fauna y ocho pasos vehiculares.
La Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) establece que “ejecutarán un Programa de Ahuyentamiento, Rescate y Reubicación de Fauna Silvestre, previo a la etapa de preparación del sitio, con énfasis en individuos de especies protegidas bajo alguna categoría de protección, ya sea por instrumentos mexicanos como la NOM-059-SEMARNAT-2010 y aquellas especies de importancia ecológica o con algún valor comercial o cultural”.
“No se prevé que el desarrollo del proyecto del Tren Maya Tramo 5 Norte pueda implicar o representar un incremento en las tendencias de deterioro ambiental históricamente registradas a nivel regional, que incluyen un crecimiento muy importante de la mancha urbana en las últimas cuatro décadas”, aseguraron los promoventes en la MIA.
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HS