Opinión

Rescatar los Sindicatos

Por Hugo Carbajal Aguilar

Los sindicatos nacieron al calor de las luchas de los trabajadores y significaron una conquista laboral en tanto dignificaron el trabajo y consiguieron respeto a los derechos humanos. Sus principales demandas a partir de aquel primero de mayo en Chicago fueron sobre el descanso necesario. Si el día tiene 24 horas bien pueden ser divididas así: ocho horas de trabajo, ocho de descanso, ocho de diversión. También se exigió el descanso del séptimo día. Posteriormente se redujo la jornada a 40 horas semanales y se añadieron prestaciones sociales tales como el pago de aguinaldo y/o utilidades, vacaciones y atención médica para el trabajador y su familia. Ya en Francia habían avanzado hasta la semana de 30 horas hasta antes de la embestida de la globalización capitalista empresarial europea.

Sin embargo, las luchas sindicales se duplicaron en el sentido de combatir no sólo la explotación patronal sino la descarada corrupción de los dirigentes que se convertían en nuevos patrones aún más aposentados legitimándose mediante el voto de sus propios agremiados. Nació así una mafia sindical que se instaló inamovible y permanente eso sí, utilizando toda clase de recursos y toda clase de mañosos discursos farisaicos. Los ejemplos cunden: el de ferrocarrileros con Víctor Flores, Romero Deschamps con los petroleros, el del Seguro Social, el de los maestros desde Jonguitud Barrios hasta Juan Díaz pasando por la señora Gordillo.

Dirigentes ejemplares. Todos.

Maestros por México es una agrupación sindical que quiere retomar el mando del SNTE, sindicato ejemplo de masificación, de enajenación intelectual y de manipulación masiva así como de generalizada corrupción en América Latina y acaso el mundo-mundial como dicen los chavos. Esta novedosa y no tanto, incipiente organización dice que va a defender los derechos laborales de todos los trabajadores de la educación que han sido abandonados en los últimos años(¿¡?!). Ya hay “capítulos” formados –así les dicen- en distintos Estados como el de México (por supuesto, ahí está la mera mata del sindicalismo oficial y oficioso que nació junto con los priistas de cepa) Michoacán, Hidalgo, Morelos (permítanme dudar porque aquí en Morelos ha habido una lucha encarnizada del Movimiento Magisterial de Bases contra todo lo que el SNTE ha significado, lucha emprendida por maestros de educación básica desde los años 80s).

Ninguno de los actuales secretarios delegacionales del SNTE en Morelos supo nada de estas luchas por la democracia sindical. El SNTE se recompuso y volvió por sus fueros repitiendo las mismas costumbres charras y farsantes. Los profes que han dirigido la Sección 19 así como las últimas maestras -que no por ser mujeres cambiaron la orientación- no se han significado más que por irse acomodando a las circunstancias políticas y vociferando que son de lucha, de oposición y que defienden a sus agremiados como nadie.

También dicen estos Maestros por México que su líder moral, espiritual, tántrica y esotérica es Elba Esther Gordillo, a quien aplauden, gritan, echan porras y se desmayan a su paso. Se han tomado fotos donde consta su incondicional entrega a las causas revolucionarias de Doña Elba. Le gritan consignas, le llaman perseguida política, luchadora social de toda la vida, inocente y cándida; sacrificada y generosa; incólume e impertérrita, límpida y libre de impurezas corrompidas. Pongan atención esos maestros por México y por sus particulares intereses, les estoy ofreciendo una serie de adjetivos que bien pueden endilgarle a la señora Gordillo para que los voltee a ver y los incluya en su próxima pandill… que diga, próxima planilla de indiciados… otra vez, de iniciados en las artes de los manejos presupuestarios de las cuotas sindicales que bien podrían disfrutar en su mezquino provecho.

Por supuesto que hay que recuperar el Sindicato y ponerlo al servicio de los trabajadores. Por supuesto que hay que expulsar de carteras sindicales a todos los que han vivido y medrado a sus anchas ahí haciéndose patos durante años enteros y brincando de cartera en cartera en cada renovación del comité estatal de su Sección. Por supuesto que hay que evidenciar las prácticas corruptas de maestros y maestras que se han significado por eso. Uno de ellos es precisamente quien dirige ahora el Instituto de la Educación Básica del Estado (IEBEM), Eliacín Salgado, colocado ahí por la facilidad de adulación que ha tenido para ensalzar y lisonjear al preciso del momento.

Los maestros de Morelos y del país tendrán que tomar su destino en sus manos, forjar una orientación sindical que cumpla con lo históricamente demandado, que no repita historias podridas generando nuevos ricos a costa de las cuotas de los agremiados, que no sea cómplice de la explotación, que realmente defienda los derechos… y que además haga, del proceso educativo, su primordial objetivo.

Los profes Gerardo, Anita y Marisela dicen a los apuntados en esa mentada organización de Maestros por México que confiesen lo que buscan, que digan abiertamente que pretenden ser secretarios de sus delegaciones y hasta agandallar las secciones que se puedan, que están por una estupenda fracción de poder, que quieren acomodarse a estas circunstancias. Y, sobre todo, que examinen bien si quieren instalar nuevamente a esa mujer ejemplo de desvergüenza. Recuperar los sindicatos, ponerlos al servicio comunitario de los trabajadores, es tarea pendiente que nos concierne a todos.