Francisco Javier Pizarro Chávez El periódico Reforma publicó el miércoles pasado una breve pero relevante reseña de la reunión que ese día tuvo el Presidente Electo con la bancada morenista de la Cámara de Diputados, a la que le leyó la cartilla. En su cuenta de Twitter, AMLO lo confirma. Señala que en la reunión referida “recordamos con cariño al maestro Roger Aguilar Salazar, quien ganó en Mérida pero la muerte le impidió tomar posesión. También hablamos de resistir las tentaciones del poder y del compromiso de no mentir, no robar y no traicionar al pueblo” El discurso del Presidente Electo fue severo, comentaron a Reforma algunos de los diputados que estuvieron en la reunión. Comparto a ustedes amables lectores los que considero son los más significativos: “Nos pidió que fuéramos muy cuidadosos siendo mayoría, que somos gobierno, eso es lo que me parece que es el tema mas importante, que no somos oposición y que tenemos que ser muy respetuosos con la oposición”. “Que los argumentos sean los que pesen, no los gritos”. Dijo la legisladora Lorena Villacencio. Dolores Padierna comentó que además de llamarles la atención por el comportamiento de soberbia de unos y democracia colérica de otros, como calificó Muñoz Ledo los gritos y exabruptos de Fernández Noroña, diputado por el PT, los convocó a no olvidarse de sus comunidades ni de sus representados: “Nos recomendó nunca abandonar a nuestros electores, siempre estar en territorio, estar acá (Ciudad de México) lo menos posible o lo indispensable y dedicarle mucho tiempo a la gente”, señaló la legisladora, que por cierto es Vicepresidenta de la mesa directiva de la Cámara Baja. También les recordó los principios éticos que norman la conducta y honestidad de todo legislador y legisladora: “Jamás autorizar ningún moche, tocar dinero que no sea nuestro y nunca estar con las practicas del viejo modelo”. En suma: Andrés López Obrador, además de leerles la cartilla, también les jaló las orejas, lo que debe ser aplaudido por todos los ciudadanos que aspiramos a un verdadero cambio del régimen político y la transformación de México. En el artículo “La nueva Configuración del Congreso de la Unión” que compartí el viernes pasado con ustedes, amables lectores, documenté con cifras de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, la inobjetable hegemonía política casi absoluta lograda por Morena en el Congreso de la Unión. Pero también advertí “que tanto el titular del Poder Ejecutivo como los integrantes del Poder Legislativo deben velar y cuidar la división de poderes y su autonomía y no caer en la tentación de un gobierno centralista en el que el Poder Legislativo y el Judicial terminan por supeditarse al Poder Ejecutivo, como ocurrió con el PRI y el PAN con las terribles consecuencias que todos conocemos. Y cerré el artículo con otra reflexión en la que AMLO puso especial énfasis en su reunión con los diputados de Morena. “Por el bien de México y su pueblo no se equivoquen. No olviden que fueron millones de electores quienes los llevaron al poder. Esa es la verdadera democracia representativa a la que hay que honrar”. Es sumamente positivo para su gobierno y trascendental para la sociedad que Andrés López Obrador hay “pintado su raya” y “puesto freno” a la fanfarronería, frivolidad con que se habían venido comportado desde el primer día que tomaron protesta y lo que es todavía peor, llegar a acuerdos obscuros con la “burbuja legislativa”, como el de otorgar licencia al Senador Manuel Velasco del Partido Verde, para que concluya su mandato de gobernador en Chiapas, pese a que en la primera votación le había sido negada. Veremos y diremos si le hacen caso.