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Opinión

Por Hugo Carbajal Aguilar

Campo y Educación en manos de...

-Campo y Educación en manos de priperredistas ambiciosos oportunistas…

-No hay buenos augurios…

-El escenario de contiendas partidistas, pleno de envidias y ambiciones politiqueras…

No se advierte buen horizonte en este inicio de gobierno estatal. Los problemas empiezan a aparecer aun cuando ya se habían anticipado debido a la inexperiencia y al desconocimiento total de este gobernador que no tuvo, no tiene ni tendrá la atingencia de reconocer sus límites y alcances. Se dice así que su asesor personal es quien toma las decisiones.

La queja ya circula desde endenantes porque no se ha visto iniciativa de gobierno, tarea asumida, responsabilidad en proceso de cumplimiento por parte del Cuau y su gabinete ampliado, a la vez que estrecho de miras forjado al calor de la lucha electoral y constituido por arribistas de todos los partidos que nunca han tenido empacho en exhibir sus ambiciones y son capaces de declararse simpatizantes comprometidos con el triunfador en turno. Su incondicionalidad aparece en cualquier elección.

Dos renglones importantes de todo gobierno que se precie de serlo son el campo y la tarea educativa y ambas responsabilidades se depositaron en manos de dos individuos que se distinguen por su habilidad para el oportunismo y la abyección. Escuchemos a maestros y campesinos.

Los maestros del Movimiento Magisterial de Bases expresan su sentir con relación al nombrado director del Instituto de Educación Básica del Edo. de Morelos (IEBEM) Eliazín Salgado de la Paz. Afirman que lo conocen y saben que toda su heteróclita existencia ha sobrevivido manejando conductas tradicionales priístas arrimándose con inmediata rapidez al candidato que presenta mejores trazas de obtener la victoria electoral. Experto en actitudes serviles –siguen diciendo- se coloca a la diestra del indicado, le vende ideas añejas, mismas que el héroe de la película se las cree y consigue así algún nombramiento laboral. En este caso, se llevó nada menos que la dirección del IEBEM. Todavía lo recuerdan a un lado, pegadito así, de Fernando Martínez Cué quien hace dos sexenios era candidato por el PRD al gobierno del Estado.

El problema central, aparte de lambisconerías conocidas, es que nunca ha mostrado eficiencia más que para generar ollas y cadenas de corrupción. Si el Cuau insiste en conservarlo en su gabinete sólo porque quiere sentirse con autoridad mostrando que es el único que decide, las consecuencias serán francamente desastrosas para las maestras de educación básica. “Lo vamos a lamentar… es más, ya lo estamos lamentando”, dicen.

El otro ciudadano, flamante secretario de este gobierno, es el de desarrollo agropecuario Guillermo López Ruvalcaba. Veamos lo que afirman campesinos que alguna vez fueron perredistas: “Este compa llegó aquí de la Ciudad de México como uno más de los perredistas que vinieron a Morelos a ver qué agarraban guiados por su cuate Graco Ramírez. La queja principal de nosotros, los campesinos morelenses, es que no conoce el Estado, menos sabe de asuntos del campo y se colocó allí por medio de conocidas costumbres priístas que siguen dando resultado: se arrimó al preciso, le doró la píldora, le contó quién sabe cuántas cosas chismosas y ¡zas! apareció de repente como secretario de un área que le ha dado reconocimiento e identidad al pueblo morelense –el campo- de la cual no tiene, nunca ha tenido, la menor idea. Tiene que vivirle agradecido a Graco quien lo hizo diputado local habiendo sido su achichincle inmediato, su incondicional mayor.

“Todavía más –continúan– nos han dicho que ya está en manejos acostumbrados con otros ex perredistas que ahora se sienten muy MORENOS y que quieren quedarse con la dirección estatal de MORENA. El pleito ya inició y enfrentan a Yeidckol Polevnsky, a Rabin y a otros de ese grupo”. No hay buenos augurios con estos escenarios mercantiles instalados en las riñas partidistas plenos de envidias y ambiciones políticas.

Sumemos a estos problemas el hecho de que los diputados locales se asignaron un presupuesto nada austero. Una de ellas, quien funge como presidente de una asociación llamada Unidos por Morelos, obtuvo 10 millones de pesos en favor de esa agrupación de la que no da cuentas a nadie. Esta diputada es del PT y se llama Tania Valentina. El descaro sigue.

Más. Deben atenderse a las maestras de Tiempo completo porque les jinetean sus salarios que les son entregados cada tres meses. Desde este diciembre no les pagan y tuvieron que manifestarse en el IEBEM para agradecer haber pasado una buena Navidad y cena de Año Nuevo. Al pagarles cada 3 meses el resto de su tiempo trabajado, les vuelven a descontar su impuesto lo que consideran un abuso. En la Ciudad de México estos maestros de Jornada Ampliada (así le llaman) reciben quincenalmente su salario integrado sin mayor problema. Aquí no.

Uno más para no dejar más que constancia de esta pequeña agenda. Los maestros –hombres y mujeres- de Coros Escolares que fueron explotados vilmente en el sexenio anterior y que cumplieron una labor sencillamente plena de contenido artístico con tareas que los chiquillos aprendieron y que fueron la sorpresa y delicia de sus propios papás y mamás. Estos maestros se transportaban a diversas escuelas (dos o tres) en distintos municipios, entregaban “evidencias” de su trabajo enviando fotografías de sus quehaceres. No contaban con salón de clases, no tuvieron nunca material suficiente como instrumentos musicales que los niños debían adquirir, se les pagaba cada cuatro meses –si bien les iba- y para ello debían enviar facturas por la cantidad recibida, nunca tuvieron atención médica, ni aguinaldos, ni bonos, ni nada. El gobierno estatal a través de su Secretaría de Cultura se lució como patrón explotador de estos artistas.

Con todo y eso, cumplieron. Hubo eventos en algunas escuelas primarias donde los niños cantaron y ejecutaron piezas musicales como sólo ellos pueden hacerlo, con suficiente enjundia y alegría causando una gratísima impresión en todos los asistentes.

Esperamos que la Secretaría de Cultura recupere esta iniciativa, convoque a estos maestros y que les dé un espacio y un trabajo pleno de dignidad. Necesitamos una ciudadanía atenta y exigente de sus derechos. No podemos repetir errores que luego lamentamos.

Los trabajadores de la UAEM tampoco han cobrado desde diciembre. ¿Alguien se hará responsable de estos desaguisados?

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