Opinión

María Teresa Jardí

Imparable, hambruna en la Sierra Tarahumara (El Diario de Chihuahua martes, 10 diciembre 2019 https://diario.mx/estado/imparable-hambruna-en-la-sierra-tarahumara-20191210-1598651). A los rarámuris, que sólo son noticia cuando ganan competencias descalzos o con tenis de trapos de confección casera, los sigue matando la miseria. Pero tienen un tren que se conoce como “Chepe” y que lleva turistas a contemplar a los rarámuris como piezas de museo, mientras admiran las vistas grandiosas que la sierra Tarahumara ofrece de lo que le queda todavía, regateando por las artesanías que venden y tomándose con ellos floclorizadas fotografías.

Acerca de la falsa consulta sobre el sí o el no al Tren Maya el compañero Roberto Carlos Kau Can escribía: “mi pregunta es ¿por qué la necedad de construir el Tren Maya, por qué no invertir ese dinero realmente para el pueblo maya si realmente quieren resarcir cosas del pasado?”.

Los que votamos carro completo por MORENA al votar por AMLO también nos la hacemos la misma pregunta en el caso de la Tarahumara y de Yucatán.

La Onudh México recordaba el domingo que: “cualquier consulta sobre actividades o medidas que pudieran afectar a los Pueblos Indígenas debe ser previa y se les debe proporcionar información adecuada sobre los impactos sociales, ambientales y culturales de dichos proyectos, y posibles medidas de mitigación, indemnización y beneficios”. Lo que tampoco se ha cumplido.

Con insuficientes boletas, si hubiera salido a votar la ciudadanía empadronada, con boletas no foliadas y con una sola pregunta: ¿Está de acuerdo en que se construya el proyecto integral del Tren Maya? Con dos recuadros debajo para palomear o tachar el sí o el no, explicando detrás de la boleta, en el caso de Mérida, en otros lugares se ha denunciado que no, lo que los votantes por el sí de la capital, no iban a poder reflexionar en las casillas que, embarazadas en otros lugares, con poca afluencia de votantes se exhibían en Mérida: “Como en los mejores tiempos del PRI, hoy las urnas morenistas en comunidades mayas sobre el tren, están empachadas del 100% de votos indígenas a favor. Es una señal extraña, quizá merece una lectura dialéctica”, escribía el maestro Pedro Uc en su Facebook.

No se trata solamente de la construcción de un tren con la depredación que ello significa. Mintiendo se otorgaron la anuencia, con el falso sí, los de la 4a, para el negocio que los polos de “desarrollo” significan: ciudades gigantescas con edificios y hoteles que requerirán litros y litros de agua y ante la falta de drenaje profundo contaminarán el mar hasta que no quede ni una especie viva. El tren y sus polos son la extensión a Yucatán del horror, empezado en Cancún, continuado en la Riviera Maya, en Quintana Roo.

El neoliberalismo llevado al extremo en tiempos de MORENA: “El coordinador general del INPI dijo que el gobierno morenista no es neoliberal y solicitó que no se diga más que el tren que promueve es neoliberal; suena muy interesante, es como el indio que ya tiene un título académico y por eso ya se declara no indio...pero es coordinador del tren neoliberal. Como se puede ver, la información no está en maya, es propaganda, no tiene folio, las casillas están vacías. Este es el termómetro que muestra el tren neoliberal, imágenes en casi todas las casillas. No obstante, la propaganda oficial dice que las urnas rebosaron con el sí a favor, como en los mejores tiempos del PRI en Chiapas, decía, el maestro Pedro Uc, y Eliseo Ek le contestaba: “Son los ‘votos’ comprados a través de l@s gobernadores indígenas. Esa es y ha sido la única razón de su existencia, legitimar estas porquerías…” Y otro más escribía: “#NoEsMayaEsExtractivismo, lo importante es dar la impresión de que son los pueblos mayas que deciden...”.

La hambruna de los rarámuris para los mayas y el terror que impera en Cancún con el tren y sus anexos también para el resto de habitantes es lo que sigue para Yucatán, impuesto de la mano MORENA para regocijo del PAN que aquí gobierna.