Félix Sautié Mederos
Aquello que la sociedad avanza en una espiral que se
proyecta hacia el futuro se reitera constantemente….
Queridos lectores de Crónicas Cubanas, aquello que la sociedad avanza en una espiral que se proyecta hacia el futuro se repite constantemente. Es una realidad que constituye una de las esencias del movimiento de la vida. El movimiento es la constante que determina que la vida exista. Son conceptos filosóficos que nunca deberíamos perder de vista, porque de no tomarlos en cuenta podrían determinar un desfase existencial de muy serias consecuencias. En cambio, tenerlos muy presentes deviene una premisa básica para alcanzar un futuro realmente promisorio. En realidad, la predestinación no existe, plantearlo sería adscribirse a conceptos retrógrados que detienen la lucha, porque si estamos predestinados no haría falta luchar: ¿Para qué…? La lucha es ley de la vida porque sin lucha todo se detiene y se pierde.
No puedo evitar que estas reflexiones comiencen a darme vueltas en mi mente durante estos días marcados por la tradición y por la historia en plena Semana Santa del 2019 y en conmemoración de la Victoria en Playa Girón en abril de 1961. Para mí, como cristiano y como revolucionario cubano, ambas conmemoraciones tienen mucha importancia espiritual. Por una parte, se conmemora la pasión de quien vino al mundo a redimir y salvar a la Humanidad y fue crucificado por causa de la traición y las ambiciones humanas desmedidas. Su Resurrección y su triunfo sobre la maldad y la muerte, años después del fracaso de Espartaco que encabezó en su época a los ejércitos rebelados contra la esclavitud, fue la esperanza y la señal inequívoca de que sí se puede luchar por el cambio para el bien del mundo. Aquellos acontecimientos de la Historia se sucedieron muchos años antes de nuestros días de abril del 2019. Por la otra parte se conmemoran 58 años de la invasión de Playa Girón y de la primera gran derrota del imperialismo en América. Hecho histórico que Mr. Trump y sus adláteres de adentro y de afuera de los Estados Unidos, no deberían olvidar. En ambos acontecimientos se manifiesta una prueba viva de que siempre se puede, siempre que de por medio y por delante se pongan la voluntad y la lucha.
Los momentos difíciles de Girón los conmemoramos en este su 58 Aniversario, en medio de momentos reiteradamente muy difíciles también. Cargados de nuevas amenazas y nuevas agresiones, porque mientras exista el imperialismo siempre tendremos que estar en guardia y nunca podremos cansarnos de enfrentarlo. En este sentido, hay algo que nuestro Presidente Miguel Díaz Canel planteó en su cuenta de Twitter al respecto de la lucha que tenemos por delante. Fue una especie resumen sintético de su llamado esencial proclamado en su trascendental discurso en la Clausura de la Asamblea Nacional del Poder Popular hace algunos días. Para mí es un llamado al combate que tenemos por delante. Llamado que pienso se ha convertido en la consigna con que debemos conmemorar estos días sagrados y revolucionarios. Cito textual: Trabajemos instalando la belleza y la cultura del detalle como prácticas de vida. Venciendo la inercia de los cansados. Contagiando de entusiasmo y optimismo a los comprometidos. Entendiendo que la belleza del peor momento está en el tamaño de los desafíos.
En estos días que en realidad en mi consideración no son de asueto para la conciencia y la voluntad de lucha, actuar decididamente para defender a la Revolución y a la vida, es el mejor homenaje que podemos hacer. ¡Seguir adelante y nunca dejar de luchar!
Así lo pienso y así lo expreso, en mi derecho a opinar, con mis respetos para el pensamiento diferente y sin querer ofender a nadie en particular.