Iván de la Nuez
Joachim B. Olsen es un ex deportista muy conocido en Dinamarca, que se presenta a las elecciones legislativas como candidato de la derechista Alianza Liberal. Conocido también por su diminutivo “Jokke”, a este aspirante se le ha ocurrido colocar también su campaña en Pornhub, uno de los portales pornográficos más visitados.
No es que él mismo salga desnudo o practicando sexo. Pero sí que ha visto el filón de aprovechar esta web para pedir a sus clientes que lo elijan entre los demás candidatos. La frase que acompaña su foto no tiene desperdicio: “Cuando acabes de masturbarte, vota por Jokke”.
Así pues, aquí no se apela a un voto con ansiedad, sino después de la satisfacción. El voto como un elemento, sino postcoital al menos “post-masturbatorial”. Un voto que no sale de la barriga o el corazón (dos sitios del cuerpo de donde suele brotar la acción política), sino de los genitales.
Después de ver elecciones en las que se invoca a Cristo, Alá o Confucio, no se puede negar que apelar a Onán tiene su punto bíblico y, de alguna manera, hasta contradictorio con el programa ultraliberal del partido del tal Jokke. No podemos olvidar que Onán, que se anticipó varios siglos al Gran Masturbador de Salvador Dalí, representa, según varias lecturas, a la contracepción y al uso de la semilla para otros fines que no implican la procreación. Esto, a la derecha, nunca le ha gustado. Tampoco el sentido social de su gesta, pues aunque no se reprodujo, sí tuvo el detalle de abonar la tierra con su esperma. Pero todo sea por el voto. A fin de cuentas, hay pocas cosas hoy tan pornográficas como la política.
Es de suponer que el simpatizante del señor Olsen que llega a su programa a través de Pornhub, se lave las manos antes de depositar su voto. No es descabellado pensar que, a partir de ahora, para el conteo y manipulación de las boletas, se requerirá el uso de guantes. Aunque sólo sea por eso de garantizar unas elecciones limpias.
Y no podrá enfadarse el tal Jokke Olsen cuando, en la futura legislatura, se hablé de él como un hombre de paja.