Gilberto Balam Pereira
A seis meses del inicio de la 4ª T la opinión pública comienza a impacientarse con la promesa de campaña de la “no corrupción, no a la impunidad”. Aún con los casos en actual proceso, de Alfonso Ancira, director de Altos Hornos y de Emilio Lozoya, ex director de Pemex, la influencia presidencial en los resultados de sentencia, debe estar presente.
Gertz Manero declaró: “con amparo o sin amparo, se cumplirá la sentencia”. A ver si es cierto, ojalá, dice este servidor.
Impaciencia de los lopezobradoristas
Los seguidores de López Obrador están disgustándose de cierta inclinación presidencial respecto a la impunidad.
Por mi parte, opino que nuestro Presidente está siendo profundamente influido por su fe religiosa, en vista de la frecuencia, un tanto incómoda, con que asegura no tener enemigos, “son sólo adversarios”. Y la responsabilidad del veredicto de los casos-problema se la transfiere a las consultas populares, manteniendo la impaciencia de la ciudadanía.
Este fin de semana es de elecciones en Baja California y Puebla. Correcto, esperemos. Pero enseguida, Andrés Manuel, debe activar a Gertz Manero para que dé a conocer a los próximos prospectos “distinguidos” para ponerlos en el lugar que les corresponde; a los corruptos de la Estafa Maestra, por ejemplo.
La voz de los millones
Después de las primeras averiguaciones, los abogados del par de ratas opinaron y Ancira, arrogante, interviene gritándoles “¡no acepto la extradición!” y agrega “¡y ya quiero salir bajo fianza!” creyendo todavía en el poder autoritario de sus millones hurtados.
La gente conjetura: “Lozoya se peló a las Bahamas”. “No, está en su casa de México rindiendo declaraciones, algunas de las cuales, traicionan a su jefe Peña Nieto “nadie daba un paso sin su conocimiento y su autorización”. Suficiente mis estimados, para comprometer al gran jefe. Suficiente para hablar de complicidad y cohecho.
La gente se pregunta: “¿y a qué hora es el turno del duro Peñasco?
La pregunta es interesante porque la “vox populi” ha regado el comentario que hay compromisos políticos recíprocos entre Peña y López Obrador. Quién sabe. Pero mi opinión es afirmativa en ese sentido.
Algunos avances de la 4ª. T
AMLO se defiende:
Como resultado de la lucha a la corrupción, tenemos hoy el ingreso de 500 mil millones de pesos.
Se redujo el IVA y subió el salario mínimo en los estados de la frontera Norte.
Se consiguió ahorro de 40 mil millones de pesos al año, originados de las pensiones suspendidas a servidores públicos.
Se encontró dos millones de familias del programa Prospera, “fantasmas”. No existían pero el fondo lo “guardaban” los directivos del programa.
“México va a cambiar, le duela al que le duela” dijo AMLO al final de su asunción.
Notas indiscretas
—Pedro Ferriz felicita con aplausos a López Obrador, “pero que se olvide del perdón para los ladrones corruptos”.
—“Corruptos unidos, jamás serán vencidos” y enseguida los gobernadores se unieron en la SEGOB.
—Se está acabando la corrupción… entiéndanlo los prianistas.
—UNAM confirma que el “aeropuerto” de Texcoco en construcción, se está hundiendo. Se los advertí cabrones, se los advertí.
—Detienen a seis agentes de la Fiscalía General de la República por secuestro.
Sería conveniente que se ventile públicamente este caso.
—New York Times y Wall Street Journal aplauden la lucha contra la corrupción en México.
—Salinas de Gortari pide clemencia a AMLO para que intervenga en la defensa de su hijo en EU, por sectario y depravado sexual.
—La lista de chayotes dada a conocer públicamente fue publicada por el periódico Reforma. Los “derechairos” culpan a López Obrador.
—Ricardo Alemán, en venganza, grita ¡imbécil! al Presidente.
—Peña organizó la Estafa Maestra. Salinas de Gortari busca protegerlo.
—Holanda trata de participar en la construcción de la nueva refinería.
—Principal chayote (escriben pagados con moches), Joaquín López Dóriga con $251,482 millones; la menor Adela Micha con 24,365 millones (durante el período 2012-2018).