Opinión

¡Hasta encontrarlxs!: murales por nuestrxs desaparecidxs

Por Cristina Híjar González

Viviana Elizabeth Garrido fue desaparecida el 30 de noviembre de 2018 afuera de la estación Ermita del metro capitalino. No ha sido encontrada. Su bello rostro constituye el primer mural del proyecto “Muralismo y arte por nuestrxs desaparecidxs. ¡Hasta encontralxs!” impulsado por Dan Silva y Jorge Moedano, y ubicado en Eje 8 Calzada Ermita, justo afuera de la estación del metro en un muro exterior donado por una familia vecina e inaugurado el 30 de mayo pasado, día de su cumpleaños 33, en el marco de un evento que incluyó el reparto de volantes y el cierre por momentos de la Calzada para informar y denunciar la negligencia de las autoridades encargadas de localizarla. Familiares de Viviana y de otrxs desparecidxs, transeúntes y vecinos cantamos Las Mañanitas, comimos pastel y gritamos consignas para celebrar su vida ahora suspendida.

La iniciativa surge de artistas comprometidos con las familias de desaparecidxs que, según cifras oficiales, alcanzan más de 40,000 en todo el territorio nacional. La Ciudad de México no es la excepción, a pasar de la negación y encubrimiento de pasadas administraciones respecto a éste y otros problemas de la violencia imperante. Hace apenas unos meses, se han denunciado los secuestros de jóvenes mujeres en las inmediaciones de las estaciones del metro capitalino. Bandas organizadas operan adentro y afuera a cualquier hora del día, abordan a las mujeres, y las suben en camionetas blancas frente a la indiferencia general, poco son los casos en que la intervención de testigos ha impedido el secuestro. Una estrategia denunciada es que simulan un pleito de pareja y en una sociedad habituada a la violencia machista, lo dejan pasar.

Las familias denuncian la indolencia y las irregularidades en la búsqueda de sus familiares y en la implementación del Protocolo Homologado de Búsqueda y la Ley General en Materia de Desapariciones, de ahí la necesidad de acudir a otras estrategias para visibilizar todos los casos con nombres y apellidos, con un particular rostro, para “nombrar a quienes no han sido buscados”. Las familias y grupos solidarios asumen la responsabilidad que omiten los gobiernos, con sus propios recursos y como mejor pueden emprenden el camino largo y doloroso en la búsqueda de cualquier información que ayude a la localización del ser querido.

La empatía y la solidaridad activas impulsan la convocatoria “¡Hasta encontralxs!” dirigida a todas las expresiones artísticas que quieran contribuir a esta campaña con el objetivo de sensibilizar a la población. El Movimiento Artístico por Nuestros Desaparecidxs CDMX, “Arte Populi de la Ausencia Presente” convoca también a profesionales de las ciencias sociales y al público en general a expresarse respecto a esta problemática. Para información respecto a las formas de participación, dirigirse a: populiarte@gmail.com

“Detrás de cada desaparición hay sueños en pausa”, son vidas suspendidas, la del desaparecidx y la de su familia y comunidad en tanto acontecimiento trágico que trastoca todo. El siguiente puedes ser tú o tu ser querido, es más que una amenaza, es una posibilidad real, de ahí la necesidad de acciones conjuntas y de asumir como propio, cada agravio realizado y permitido por la violencia impune. Una forma de participación es la donación de muros, como lo hacen los vecinos en las inmediaciones de desapariciones registradas. Próximamente y hasta el mes de agosto, se realizarán otros murales con los rostros de Mariela Vanesa Diaz Valverde, estudiante desaparecida en Iztapalapa el 27 de abril de 2018; Guadalupe Pamela Gallardo Volante, quien desapareció el 5 de noviembre de 2017 en la colonia San Miguel Ajusco, Tlalpan; Braulio Bacilio Caballero, desaparecido desde el 28 de septiembre de 2016 en el paradero de Pantitlán; y Sarahí Maricarmen López Pérez, quien desapareció el 26 de agosto de 2018 en la colonia Campestre Aragón, Gustavo A. Madero, según reporta una nota de Rompeviento.tv

Cada vez son más las expresiones artísticas que se suman a la exigencia de memoria, verdad y justicia, pero aún no es suficiente, de ahí que bienvenidas sean todas las iniciativas que propongan asumir todas las formas de lucha, lo cual incluye las imágenes, la poesía, los textos reflexivos y críticos. En particular, la realización de murales de estas características fundan lugares de memoria físicos y simbólicos, constituyen alertas visuales de un acontecimiento trágico que no acaba de acontecer. Una señora que pasaba por ahí con su hija permaneció un largo rato en el acto, platicó con todos, se informó y planteó que ella sólo podía elevar una oración, que lo haría todos los días, asumiendo la consigna de que los desaparecidxs nos faltan a todxs. Mientras, Viviana nos mira desde el mural, está entre nosotros y queremos creer que sabe que estamos buscándola y que no pararemos hasta encontrarla para que vuelva con su hija y con sus seres queridos.