Opinión

Hugo Carbajal Aguilar

* Zapata era un asesino y un robavacas

* López Obrador, un comunista

* Hablan militantes en serio

Veamos otro ejemplo de fanatismo puro y de prejuicios medievales:

“La semana pasada corrió la noticia de que la CNTE impondrá, en seis mil primarias y secundarias en Michoacán, sus libros de historia que enaltecen a Marx, el comunismo y la Revolución Cubana (El Universal, 2/8/19). Al respecto, el líder estatal de la CNTE dijo que los libros de la SEP forman “una sociedad (...) desconocedora de su historia (y) de sus derechos humanos”, programada para que “acepten salarios miserables y malos gobiernos”. (24 Horas p. 2 / Alonso Tamez).

Libros que enaltecen a Marx, al comunismo y la revolución cubana… dicho todo con ánimo de escandalizar. El problema es que les da resultados… todavía. Tengo una amiguita muy querida que afirma que Zapata fue un mujeriego, un asesino y un robavacas y que López Obrador es un comunista. ¡Válgame Dios! ¡Que San Juan Diego nos ampare!

Hemos dicho que ya hay movimiento de los MORENOS y que buen número de ellos tiene claro el objetivo, pues han manifestado no estar en la búsqueda de cargos sino de participar en el cambio. Vamos a examinar algunas reflexiones dichas en voz alta de compañeras y compañeros que se inscriben en esta intención.

Dice una de ellas: “urge en estos momentos aplicarse en un examen crítico de nuestra organización, de nuestra propia militancia (si es que la tenemos), de nuestros propósitos, de nuestros objetivos. Parece ser en primera instancia que no tenemos claro el para qué nos vamos a constituir en un partido, en un partido de izquierda además, es decir, en un partido que tiene la obligación de hacerle frente a todos los vicios y abusos del poder y a todo un sistema de explotación injusto e inhumano”.

Otro: “¿Tenemos miedo de decir que nuestra lucha es por el socialismo? ¿Consideramos que esa frase ahuyentará a buena parte de los distinguidos militantes que se han sumado recientemente? ¿De verdad creemos que nuestra ya tan aceptada permisividad y nuestro acendrado pragmatismo nos seguirá acarreando resultados al menos para mantener el poder? No vayamos a chocar con la realidad...”.

Todavía más, argumenta otra compañerita muy ilustrada: “¿MORENA realmente ha accedido al poder? ¿No será más bien que el poder está a punto de agandallar a MORENA? En la búsqueda del poder por el poder todos pierden. Es tan cómodo sentirse seducido por los cánticos de las sirenas. Tan cómodo pensar (y estar ciertos) de que tenemos la razón y que todos los demás deben sentarse a escuchar nuestras sabias palabras (sobre todo si las digo con entonación de oratoria tradicional). Acusamos a los perredistas, panistas y priístas de estar sordos y miopes ante la realidad al mismo tiempo que hacemos gala de una ceguera y sordera impresionantes. La paja en el ojo ajeno... ¿No me creen?”

Aquí más ejemplos.

Esteban Moctezuma sigue siendo priísta, esto no es una acusación o un chismarajo politiquero cualquiera, véase por qué. La nota dice: “Desde San Lázaro/Maestros por Moctezuma. No escapan al presidente López Obrador las intrigas palaciegas que buscan apuntalar a su eventual sucesor en la carrera presidencial de 2024. Desde el relevo de Yeidckol Polevnsky hasta los ajustes en el gabinete pasan por el crisol del futurismo. Todos hacen su luchita desde ahora, unos conscientes de cómo se mueve el tablero de la sucesión, otros, impulsados por ambiciones desbordadas. Tal es el caso de Esteban Moctezuma, secretario de Educación Pública, quien es apoyado por la maestra Elba Esther Gordillo para acercarse a esa dorada posibilidad”. (Financiero p. 37/Alejo Sánchez Cano).

“No, pues ya la hizo, sobre todo, considerando el apoyo de la Señora Gordillo experta en grillas de toda clase y a quien todavía muchas maestras y maestros le siguen creyendo y la siguen en su “vocación de sacrificio” por el poder. Esos maestros y maestras desmemoriadas deberían hacer un recuento objetivo de los daños y perjuicios que ha causado a la lucha sindical de México y el mundo haber engendrado un Sindicato tan numeroso y tan arrastrado al poder como el de ellos. Y, sobre todo, con sus dirigentes que se han distinguido como lamesuelas, desde Jonguitud Barrios hasta Doña Elba.

“¿Y qué de nosotros? ¿Qué de nuestra formación política y de nuestra vocación revolucionaria? ¿Es sólo de discurso? Hay abundancia de argumentos y razones históricas, razones económicas, razones políticas para oponerse a este modelo globalizador que acarrea tanta perversidad. ¿Las conocemos? ¿Las saben los militantes de base? Es decir. ¿sabemos, conocemos las argumentaciones científicas de nuestra lucha revolucionaria? Ningún panista, ningún priísta tiene suficientes razones para votar por mantener este modelito económico, a menos que se haga güey y que niegue la verdad.

“Hay muchos más cuestionamientos. Hemos dicho que en los partidos, sobre todo de izquierda, hay muchos jefes; que el que es pelón trae trenzas y el que es chimuelo masca fierro. Todos se sienten presidenciables y apenas toman en sus manitas un mínimo cargo cuando ya están con masturbaciones mentales pensando en el próximo. La seducción del poder es poderosísima”.

Y concluyen, por hoy: “Tenemos obligación de discutir todos estos problemas. Y no nos referimos a las sacrosantas cúpulas de los mismos por los mismos, sino a las bases. Hagamos un recorrido estatal, convoquemos a las bases municipales, regionales, locales, hablemos con ellas, expliquémonos sin ambages la situación actual, recuperemos la confianza que, si no se ha perdido, se ha diluído. Todo esto con afán de integración y con afán de servicio. Formemos seminarios de discusión con lecturas previamente seleccionadas, de noticias actuales, de un buen artículo, de un buen texto”.

Estos militantes en serio –hombres y mujeres– advierten la necesidad de un partido o una organización popular radicalmente distintos. Un partido que abandere las mejores causas del pueblo, que lo defienda de las agresiones y abusos de toda clase de poder, que recupere sus conquistas laborales, que haga plenas sus garantías individuales, que se oponga a la barata de este país (especie de fideicomiso) impidiendo el saqueo de nuestros recursos naturales.

¿Existe?