Cristóbal León Campos
Articular los esfuerzos individuales y convertirlos en colectivos ha sido, desde el inicio, uno de los principales propósitos de la Red Literaria del Sureste México-Nuestra América, fundada en el 2007, con el ímpetu que hasta la fecha conserva. El anhelo puesto en marcha para dar cauce a nuevos senderos, en el campo literario yucateco, mira siempre desde el contexto latinoamericano, herencia de las grandes plumas decimonónicas como la de José Martí, autor del ensayo que da sentido a la identidad de la RED: Nuestra América.
La RED es un complejo devenir de experiencias, sueños y pasiones que se unen en una brigada constante a favor de la literatura, rompiendo moldes y esquemas tradicionales, pues la RED es todo, menos una cerrada esfera de autocomplacencia derivada del halago, por ello, desde sus primeros días, en aquel café vegetariano del barrio de Santa Lucía, se planteó como característica fundacional la apertura a toda aquella persona, asociación, institución, grupo o colectivo que tuviera como voluntad contribuir a ampliar, renovar y generar caminos andados y senderos venideros en torno a la literatura, reconociendo a ésta, de una manera mucho más amplia de la entonces concepción que se tenía, la RED mira a la literatura como un camino y un campo de comunicación en el cual se requiere de quien crea usando las múltiples formas del lenguaje, integrándose en un todo, con quienes hacen posible que esa creación del lenguaje pueda llegar a sus destinatarios, en la RED convergen mujeres y hombres que escriben, que enseñan, que difunden a través de la lectura, así como quienes gestionan los espacios, abren nuevos caminos y fortalecen los escenarios literarios con acciones concretas, su tejido amalgama la diversidad en todo sentido, la respeta y pretende su multiplicación reconociéndola como un distintivo central en su quehacer. La RED se hace a sí misma, al tiempo en que ve en la diversidad de formas y pensamientos la fortaleza de la sociedad y de la literatura como reflejo, la RED es en sí, la multiplicación de ilusiones puestas en acción al servicio de la sociedad.
Tejer la RED es un desvelo constante, con senderos en constante renovación, con la auto-crítica por delante para siempre ir progresando, reconociendo en los hechos enseñanzas que proyectan lo venidero, en su espíritu está puesto el diálogo, como el medio consecuente para alcanzar los objetivos planeados, con la humildad peculiar de sus integrantes alejados de la vileza de quienes buscan hacer comercio y mercancía; la RED es un interminable andar entre generaciones pasadas, presentes y futuras, es un puente, una hoja en blanco y una libreta llena de memorias, es un ejercicio humano que busca humanizar por medio de la belleza y del contenido de los mensajes recogidos en las múltiples formas de expresión, y desde luego, como todo hecho humano, es susceptible de caer en espacios inocuos, pero por su espíritu libre y creador se renueva permanentemente para ser fiel a sí misma, a sus postulados y sus integrantes.
Ese es el camino que hemos andado y que seguimos edificando, desde las mañanas iniciales y junto a quienes pusieron su granito de arena a esta utopía, hasta quienes hoy con su experiencia, su juventud, su voluntad y con el conjunto de esfuerzos tejidos en una sola RED, hacen y hacemos que el sueño avance, crezca y se fortalezca.
La Red Literaria del Sureste México-Nuestra América es hoy una realidad cada vez más estructurada e instituida, es la voz de las voces que en su seno se entrelazan para dar sentido a una renovada manera de entender y hacer la literatura en Yucatán.