Opinión

Raúl Vela Sosa

Conmemorar el Día de la Bandera de México es ocasión propicia para hacer algunas reflexiones sobre su historia, en particular sobre sus colores. Es un tema del cual poco se habla porque se han divulgado mitos sin sustento, que tuvieron su origen en los intereses de los iturbidistas con el afán de adjudicarle a ese personaje, entre otras falsedades, “la invención” de nuestra enseña Patria.

La bandera nacional es uno de nuestros símbolos patrios, junto con el escudo y el himno, y los honores que se le realicen se establecen en la ley reglamentaria respectiva. Este ordenamiento ha sufrido reformas desde que fue decretado por el presidente Lázaro Cárdenas.

La primera bandera tricolor

Lo cierto es que la primera bandera de los tres colores (rojo, blanco y verde), se concibió desde 1811, en las montañas de Veracruz y Puebla, cuando sacerdotes, hacendados e indígenas de la zona, se pusieron de acuerdo para encabezar un movimiento para apoyar la insurgencia de Hidalgo. El padre Juan, sacerdote de Zongolica y Nepomuceno Rossains, de la hacienda “La Rinconada” fueron los líderes.

A Nepomuceno se le atribuye el diseño de una bandera con los colores rojo, blanco (al centro) y verde, en ese orden y con franjas en posición en vertical, estos tonos se tomaron de los colores de un ave natural de esa región. El escudo se ubica al centro del color blanco y se integra por un carcaj (un porta flechas indígena), cruzado éste por una espada y un arco de caza, interpretando el carácter guerrero del movimiento. A esta bandera se le bordó con hilo de seda la leyenda “SIERA”, que se ha interpretado como la palabra “Sierra”, por la sierra de Zongolica, pero escrita de la manera como hablaban los de la región.

Este grupo de patriotas combatió en sus orígenes al lado de Nicolás Bravo, teniendo esta bandera como insignia y posteriormente Nepomuceno, junto con 700 hombres, marchó a Chilpancingo, donde el generalísimo Morelos lo designó como uno de sus secretarios.

Morelos la acepta entre sus insignias

Durante el Congreso Constituyente de Chilpancingo, Nepomuceno fue designado Jefe de Armas, y con esa investidura continuó utilizando como estandarte la “bandera de la Siera”.

Cuando el Siervo de la Nación cae prisionero se le confiscan los estandartes de guerra, entre ellos la bandera de la “Siera”. A la muerte de Morelos, Nepomuceno se confrontó con los insurgentes que se disputaban el mando del movimiento, y por ello retornó a Puebla. Al terminar la guerra de independencia, la bandera fue rescatada por el museo de artillería y después fue trasladada al Museo Nacional de Historia, ubicado en el Castillo de Chapultepec, donde se conserva y expone actualmente.

La Secretaría de la Defensa Nacional, ha documentado estos hechos y los ha publicado en unos fascículos sobre nuestra enseña Patria.

En cuanto al significado de los colores se considera que el verde es la esperanza, el blanco es la unidad y el rojo es la sangre de nuestros héroes.

Una de las pruebas de que Morelos le dio la importancia debida al simbolismo de dicha bandera, es que las monedas acuñadas por la insurgencia que comandaba en 1813, tiene la imagen de un arco para caza y una flecha, en similitud a lo que aparece en la bandera de la “Siera”

Homenajes del pueblo

Desde hace años, pobladores de la región realizan un homenaje a esa bandera, el cual consiste en un recorrido durante las fiestas patrias, por Tehuacán, Acultzingo, Ciudad Mendoza, Huiloapan. Orizaba, Tlilapan, Tenejapan, entre otros, hasta llegar a Zongolica. Es un evento que moviliza a las escuelas y autoridades, reconocido como un acto cívico de gran trascendencia para la historia regional y para su preservación en la memoria del pueblo mexicano.

Los registros periodísticos muestran la gran devoción y respeto de los pobladores de todas la edades, en esa ruta del desfile patrio, al paso de los diversos estandartes de dicha bandera, portados por las escoltas escolares cada mes de septiembre.

Fin de los mitos

Uno de los mitos destruidos por estos hechos históricos documentados, es que los colores de la bandera se decidieron en una comida en la que al cortar una sandía, los tres colores de ésta motivaron la decisión del Ejército Trigarante para definir su bandera, pero la bandera de las tres garantías, no tiene el color blanco al centro, los tres colores están en diagonal, y se diseñó hasta 1821.

La “bandera de la Siera”, por el contrario, tiene los tres colores en franjas en posición vertical, con el blanco al centro (igual que la actual) y se diseñó desde 1811, 10 años antes que la de las tres garantías.

Por tanto este es el origen de los colores de nuestra bandera, y no los mitos divulgados para enaltecer la figura de un personaje o distorsionar la historia. Los tres colores están desde el origen del movimiento independentista y fueron definidos por el propio pueblo insurgente.