Eloísa Carreras y Armando HartCorreo desde la Isla de la Dignidad
Un día como hoy en el que estamos de regocijo porque se cumple el 29 Aniversario de los diarios POR ESTO!, en esta columna no puede faltar la firma del más importante de sus autores: Armando Hart Dávalos; porque para él, esta sistemática colaboración con Don Mario R. Menéndez Rodríguez en su POR ESTO!, siempre fue no sólo honra y deber, sino también fue mucho, pero muchísimo placer. Y, desde luego, Armando se consideraba especialmente privilegiado por ello. Asimismo, no olvido que cuando cotidianamente él escribía para POR ESTO!, sentía el inmenso goce de que dialogaba con su entrañable amigo de toda la vida y eso lo vivificó siempre. Por eso, en el nombre de los dos, reitero nuestro agradecimiento y felicitación a Don Mario, a todos sus colaboradores, trabajadores y amigos que lo han apoyado siempre. Querido Mario, en una fecha como ésta de igual modo no podemos dejar de ofrecer un reconocimiento muy especial a nuestra Alicia, tu consagrada compañera y esposa. Esa noble y digna mujer cubana que a lo largo de todos estos años no sólo ha defendido, sino que ha luchado cada segundo junto a ti por esta noble causa, asumiendo todos los riesgos y los sacrificios que eso implica y ello ha hecho posible los milagros que bien conocemos. Para ella y Alicita nuestra felicitación y cariño a nombre de toda nuestra familia.
Armando me afirmó siempre que cuando se hablara de periodismo auténtico, nuestra primera obligación era rendir tributo de reconocimiento y gratitud a los gigantes que como Mario, a lo largo de toda la historia de la humanidad, estuvieron dispuestos a ofrecer hasta sus propias vidas por preservar los legítimos ideales por los que habían luchado, en aras de sostener un periodismo de vanguardia por los humildes. En ese sentido, para Armando y esta servidora ha sido y es un compromiso, agradecer y reconocerle a Mario su enhiesta y fructífera existencia y toda su obra en favor de los humildes y los desposeídos; su creación en defensa de Cuba, su pueblo y su Revolución. Por eso no se puede olvidar que las ideas de Mario vienen a tener como su guía e inspirador a José Martí, el combatiente y el periodista; ese paradigma sin par de la historia cubana y latinoamericana, quien dejó un legado intelectual, político y social, ciertamente insuperable, porque no sólo pudo expresar con la belleza extraordinaria de sus exquisitas formas literarias su presente y todo lo que ocurrió en el mundo de su época; las costumbres, las ideas, las injusticias sociales y las luchas de los pueblos, sino que su palabra nos descubrió, nos trajo y nos vislumbró el futuro.
Más recientemente, pensemos en el valor y la importancia que el propio Fidel le dio a la prensa revolucionaria, desde los primeros momentos de la lucha insurreccional, al punto que podemos afirmar que no hay página de nuestra heroica epopeya libertaria hasta hoy, en que no haya estado presente la prensa.
Los ideales con los que Mario ha llevado adelante la obra del POR ESTO!, hunden sus raíces, justamente en la fecunda tradición del pensamiento independentista, anticolonialista y soberano, que nace de las entrañas más profundas de nuestra América y llega hasta José Martí. Esa es la línea de los grandes próceres y pensadores latinoamericanos. Ese es el antecedente inmediato de la tradición del pensamiento radical latinoamericano, a la cual Néstor Kohán –el destacado filósofo argentino– ha llamado “la hermandad de Ariel, la familia martiana de la tradición bolivariana” de la cual, nuestro distinguido director es también heredero, discípulo y continuador. Esta corriente tiene entre sus principales planteamientos su acendrado espíritu antiimperialista, su denuncia y enfrentamiento al capitalismo en el terreno económico y cultural; la defensa de la soberanía, la independencia nacional y la identidad cultural de nuestros pueblos, así como la unidad latinoamericana; por ello, esa tradición del pensamiento radical latinoamericano responde a los valores de la Cultura de Liberación o Cultura de Hacer política, tal y como se hace en POR ESTO!
La Cultura Política de Liberación Nacional, Social y de Resistencia es, coincidentemente, la cultura patriótica que viene de la tradición que se gestó en el proceso de independencia de la gran patria latinoamericana, de vocación universal y antiimperialista, en cuyas raíces está la tradición del pensamiento radical latinoamericano y que fue forjada en el combate por la transformación del mundo en favor de la justicia y está volcada hacia la acción social y política. Esa Cultura de Liberación fue potenciada por la Revolución Cubana, en una Cultura de vanguardia y en ella se articulan los conceptos ética, política y cultura y las aspiraciones humanistas a favor de los pobres y de los explotados del mundo, porque se trata, en fin, de una Cultura que tiene entre sus atributos fundamentales la opción ético-moral.
Nuestro consagrado Director ha laborado como un humilde trabajador que tiene un firme compromiso desde posiciones revolucionarias dentro del marco de la moral y los principios de ese carácter y para quien resulta imposible la traición. En el ejercicio de sus labores ha cumplido de forma sobresaliente la importantísima función ideológica que ha realizado, porque ha ejercido el periodismo revolucionario, veraz y a contracorriente, lo que le viene de forma natural por su estirpe cubana, mambisa y martiana. De igual modo, fue capaz de superar cualquier obstáculo que a su paso encontró, lo cual incluye, todas las puertas que abrió, a golpe de pericia y audacia, para entregarnos una prensa ágil, amena, profunda, analítica y de claridad expositiva, objetiva, crítica, responsable y orientadora. Pero otro aspecto clave a destacar aquí, reside en el propio carácter del periodista y sus cualidades excepcionales como ser humano, porque sin esa sensibilidad y agudo sentido político y de clase, sería imposible lograr: originalidad y capacidad crítica, porque es imposible hacer un buen periodismo sin estar dentro del conflicto que genera la propia complejidad de esta labor.
Aunque se trata de un apretado recuento como éste, no podemos olvidar la obra de vital importancia que ha jugado en POR ESTO! la información histórica y cultural de nuestros pueblos. Las generaciones actuales y futuras de latinoamericanos y caribeños estamos en el deber de agradecerle también por esto a Don Mario y a su-nuestro POR ESTO!, porque habitualmente en sus páginas está contada nuestra historia más reciente, en la voz de diversos periodistas con matices y enfoques diversos, lo cual, hacia el futuro, nos permitirá vislumbrar nuestro pasado con objetividad.
Bien conocemos que Mario, desde su temprana juventud, abrazó para siempre la causa de la liberación nacional y social de los pueblos latinoamericanos y caribeños y se dispuso a luchar por ella. Es por ello que “Identidad, dignidad y soberanía”, ha sido el lema inquebrantable de los diarios POR ESTO!, desde su fundación en su/nuestra querida Mérida, hace ya 29 años, y bajo esos principios inclaudicables ha transcurrido la vida personal, política y profesional de Mario Menéndez y con él la de Alicia.
Gracias querido amigo Mario, porque nunca olvidaste tus auténticas raíces cubanas y a lo largo de toda la vida le has rendido y le rindes honor. Gracias Mario, porque no sólo en estos últimos 29 años al frente de nuestro entrañable POR ESTO!, sino durante más de medio siglo y a lo largo de toda tu fructífera e intensa carrera intelectual y periodística, has sido un firme baluarte e inteligente divulgador de la cultura cubana y un fiel defensor de la Patria de José Martí, de la Revolución Cubana y del pensamiento de Fidel y del Che. Gracias, porque estamos seguros que a lo largo de todos estos años y de los que todavía te faltan por vivir, has venido entregándonos todo tu amor y tu infinita bondad y en tu nombre, Armando y yo, siempre hemos estado seguros de que saludamos dignamente a la hermana Patria mexicana de Don Benito Juárez.