Opinión

Los ataques de Trump a los medios violan la libertad de prensa

Pedro Martínez Pirez

Expertos en derechos humanos han dicho que las declaraciones del Presidente de Estados Unidos atacando a la prensa “son estratégicas y diseñadas para socavar la confianza en el periodismo y suscitar dudas sobre hechos verificables”.

Los relatores especiales sobre la libertad de expresión de las Naciones Unidas y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos condenaron en un comunicado los repetidos ataques del Presidente estadounidense, Donald Trump, contra la prensa libre y lo instaron a que, junto su Administración, cese sus esfuerzos para socavar el papel que cumplen los medios de vigilar la honestidad y la transparencia del Gobierno.

“Sus ataques son estratégicos, diseñados para socavar la confianza en los informes y suscitar dudas sobre hechos verificables”, dijeron David Kaye y Edison Lanza.

Trump ha calificado a los medios como “el enemigo del pueblo estadounidense”, llamándolos “deshonestos” o acusándolos de difundir “noticias falsas”. Además, les ha acusado de “distorsionar la democracia” o de difundir “teorías de conspiración y odio”.

Sus ataques son estratégicos, diseñados para socavar la confianza en los informes y suscitar dudas sobre hechos verificables.

Los expertos aseguran que estos ataques van en contra de la obligación del país de respetar la libertad de prensa y el derecho internacional. “Nos preocupa especialmente que estos ataques aumenten el riesgo de que los periodistas sean blanco de la violencia”, aseguraron los relatores.

Kaye y Lanza dijeron además que, durante el transcurso de su presidencia, Trump y otros funcionarios dentro de su Administración han tratado de socavar los informes que han denunciado fraude, abuso, posible conducta ilegal y desinformación.

“Es fundamental que el Gobierno de Estados Unidos promueva el papel de una prensa dinámica y contrarreste la desinformación desenfrenada. Con este fin, instamos al presidente Trump a que no sólo deje de usar su plataforma para denigrar a los medios, sino también a que condene estos ataques, incluidas las amenazas dirigidas a la prensa en sus propios actos de campaña”, declararon.

Los relatores también pidieron al Departamento de Justicia que no demande a los periodistas ante los tribunales para identificar a sus fuentes confidenciales, un intento que socava la independencia de los medios y la capacidad del público para tener acceso a la información.

“Instamos al Gobierno a que deje de perseguir a los denunciantes mediante la Ley de Espionaje, que no permite que una persona argumente el interés público de dicha información”, dijeron.

Los expertos instaron a la prensa a continuar sus esfuerzos para vigilar a las instituciones y pidieron a los medios que actúen solidariamente contra los intentos del presidente Trump de “favorecer” algunos sobre otros.

“Dos años de ataques a la prensa podrían tener implicaciones negativas a largo plazo para la confianza del público en los medios y las instituciones públicas”, dijeron Kaye y Lanza.

“Dos años son demasiado, y recomendamos encarecidamente que el Presidente Trump, su Administración y sus partidarios pongan fin a estos ataques”, finalizaron.