Síguenos

Última hora

¿Cerca la Tercera Guerra Mundial? Rusia amenaza a EE. UU. por autorizar misiles a Ucrania

Opinión

Muy mala idea empollar huevos de serpientes venenosas

Por María Teresa Jardí

La demostración clara de la valía del pueblo mexicano está representada hoy por Hugo López Gatell, quien, con el manejo correcto desde el punto de vista informativo, médico y científico sobre la pandemia del coronavirus, está logrando que una buena parte de la sociedad mexicana vaya recobrando el sentimiento de orgullo de pertenencia, que, en gran medida merced a la colonizadora y deseducativa televisión basura, se había perdido en México: “Si eres rico tienes todos los derechos, hasta el de ser el más vil de los seres y si eres pobre tienes que ser estúpido y asumir que por tu condición el rico es el amo y tú eres su esclavo”. Claro ejemplo de lo anterior es ese “soldado del PRI” que fue dueño por años de toda la basura televisiva que se consumía en México. Y no menos venenoso es quien sí es amigo de Carlos Salinas. O quizá tampoco. Los dueños de los grandes capitales no son amigos más que de sus propios intereses. Pero, a final de cuentas, Carlos Salinas fue, si no estoy equivocada, quien, le regaló la telebasura Azteca a Ricardo Salinas Pliego. La que se sumó a la basura envenenadora de Azcárraga que hoy sirve para que los youtubers se mofen de los programas que son una vergüenza como “La Rosa de Guadalupe” que usan los youtubers para, mofándose, hacernos reír. Pero que también despiertan las ganas de llorar y me refiero a los de mofa. El televisivo no se puede ver porque asesina neuronas. Llorar, no ya por el nivel, no digamos actoral, de cero. Por la exhibición de la moral chabacana, sin ética ninguna, tan deseducativa. Vergüenza ajena da que se hagan en México, por su contenido basura en el más amplio sentido de la palabra, programas como ese. Y muy mala idea es empollar huevos de serpientes venenosas. No. No son amigos de AMLO ni los Alatorre ni los Salinas Pliego. Y si lo son, qué equivocados estamos los que aún tenemos la esperanza de que se rectifique en lo que de ninguna manera vamos a estar de acuerdo. Los que creemos en que el cambio de sistema es necesario para salvar al planeta y para que la humanidad subsista. El enemigo a vencer es el corrupto y corruptor sistema capitalista. Sistema de muerte para millones, a cambio de excesos inmorales, injustos, criminales para unos cuántos que son los enemigos de los pueblos, las sociedades y el planeta. Enemigos que no tienen amigos y a los que sólo unen intereses económicos.

A final de cuentas los que hoy quieren tumbar a AMLO no quieren hacerlo porque no les esté cumpliendo en la implementación del criminal Plan Puebla Panamá, en lo que están de acuerdo. Cumplir el capricho de ese otro criminal que encabeza hoy el desgobierno de los Estados Unidos de Norteamérica, es cumplir la insensatez destructiva del Sur también para los que no son amigos ni de AMLO ni de México. No son amigos ni Ricardo Salinas Pliego ni Alfonso Romo, ni lo son Jiménez Pons ni Villalobos, ni lo es Alatorre ni lo es Pedro Ferriz… Como no eran amigos ni de Peña ni de Calderón: López Dóriga y su mujer, acusada y perdonada también. Perdonados todos, los de antes y los de ahora, que son los mismos de antes. No son amigas de nadie las serpientes venenosas y es peligroso empollar sus huevos, que, como el coronavirus, en cuanto tengan las condiciones propicias van a atacar al pueblo y al que les estira la mano y les llama amigo lo van a morder de muerte. Y, no, no son buenas personas. Son, en el mejor de los casos, cobardes los Alatorre obligados a decir lo que el amo les exige que digan. Y en entender esto va a ser uno u otro el futuro de AMLO y de México.

Siguiente noticia

Derecho a recibir tratamientos médicos sin excepciones