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Opinión

Un acto de censura controlar el lenguaje

Alvaro Cepeda Neri

Conjeturas

I.- Busqué en varios periódicos y, sobre todo, en los medios de comunicación oral –la radio–, y audiovisual –la televisión–, y al parecer no tocaron la resolución del Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en el sentido que una contrarreforma del PRD al Artículo 223, fracción IX, de la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión, establece que esos medios deben hacer “un uso correcto del lenguaje” (sin precisar cuál es ese uso “correcto”). Esto a pesar de que su uso está constantemente cambiando por miles de causas que ni las Academias, de España ni de nuestro país, están tomando en cuenta. Por lo que es claro que los perredistas que impulsaron esos cambios para expresarse, de plano actuaron inquisitorialmente para tratar de manipular a la prensa en todas sus modalidades. Y en particular, a los modismos del lenguaje que son usados en la radio y la televisión. Busqué esa información y solamente Javier Tejado Dondé (El Universal: 5/V/20), analizó el tema en su columna.

II.- El periodista hizo un análisis muy completo con ejemplos de esa variedad de la lengua, como en el caso de López Obrador quién, en una de sus conferencias matutinas dijo que sus opositores eran “chombos”, que en la jerga tabasqueña significa: “zopilotes”. Cierto es que esos perredistas y los puristas del lenguaje, lograron implantar una contrarreforma para poder imponer la censura previa a comunicadores de radio y televisión que usaran algunos términos que no fueran propios del buen decir, como si fueran los vigilantes del lenguaje; pero con claros fines de limitar el ejercicio de las libertades de prensa. Este es el verdadero objetivo de esos censores. Aunque, ante un amparo en la Suprema Corte, por unanimidad sus once ministros concluyeron que tal medida es inconstitucional y echaron por la borda lo que era un prejuicio disfrazado de querer enriquecer y cuidar el buen uso del lenguaje. Pues es preferible que esos comunicadores utilicen modismos, a tener la amenaza de que les impongan censuras e inquisiciones judiciales.

III.- Censuras e inquisiciones que equivalen a poner obstáculos a las libertades de expresión, ya de por sí con tantas presiones por quienes desde los poderes públicos constantemente descalifican a la prensa y sus comunicadores, por hacer uso de sus derechos constitucionales, para informar y criticar. Ojalá que muy pronto los medios de comunicación en general, difundan la resolución de la Corte, ya que únicamente Javier Tejado Dondé se ocupó de tan importante dictamen. Se trata de que los mexicanos tengan una información completa, con la publicación de esa tesis judicial expedida por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que actuando como Tribunal Constitucional se ocupó del tema, y por unanimidad dictaminaron que no es delito ni falta administrativa el uso incorrecto del lenguaje. “Sentaron, pues, el más poderoso precedente en los últimos años para que los comunicadores, los analistas, la radiodifusión y la prensa en general no puedan ser censurados”, escribió el periodista Tejado Dondé.

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