El presidente venezolano Nicolás Maduro mostró una “luz al final del túnel” al anunciar su disposición de someterse a un referéndum revocatorio, después de un intercambio de virtuales mensajes con el presidente Donald Trump: “En el año 2022, el 10 de enero, se abre el lapso para que aquellos que quieran recoger las firmas para convocar un referéndum revocatorio contra el presidente Maduro, tengan la libertad de salir a las calles y pedirle las firmas al pueblo”, afirmó el mandatario en el aniversario de la Batalla de Carabobo y el Día del Ejército Bolivariano.
La decisión de Maduro se produjo tras recoger el “guante” lanzado por el presidente Donald Trump sobre un posible diálogo: “Maduro quiere reunirse. Yo no estoy en contra de las reuniones. He rechazado muy pocas ofertas de encuentro. Puedo considerarlo”, declaró el mandatario norteamericano al periodista Jonathan Swan, de la agencia digital Axios.
Maduro contestó: “Mi respuesta es que así como me reuní con Biden y conversamos largamente y de manera respetuosa, cosa que quedó registrada en su momento, también cuando sea necesario estoy dispuesto a conversar con el presidente, Donald Trump”. (…) “Si el pueblo recoge las firmas suficientes, como exige la Constitución para un referéndum revocatorio, iremos a referéndum revocatorio a medirnos en las urnas electorales y será el pueblo quien decida. En Venezuela quien decide, quien pone, quien quita es el soberano pueblo de Venezuela a través de su voto, más nadie, no es un grupo de golpistas, no es Donald Trump, no es Joe Biden”, aseguró el presidente venezolano.
La inesperada declaración de Trump, que algunos atribuyen al aumento del voto hispano en Florida a favor del candidato demócrata Joe Biden en las encuestas, llega después de un largo período de amenazas y sanciones económicas del magnate presidente contra el gobierno bolivariano, que culminó en una Hoja de Ruta con el amenazador despliegue de barcos, aviones y fuerzas especiales de la armada norteamericana al mar de Venezuela, el ofrecimiento de 15 millones de dólares por información que permitiera la captura de Maduro y un “Plan de transición” a la democracia para transferir el gobierno venezolano a un Consejo de Estado integrado por representantes del chavismo y la oposición, que debe convocar a elecciones legislativas y presidenciales antes de 12 meses, a cambio del levantamiento total de sanciones por parte de EEUU.
El sorpresivo intercambio de “hojas de olivo” entre ambos mandatarios, donde ambos coinciden con la solución de una consulta popular, aunque con diferentes matices, creó una generalizada sensación de alivio en la opinión pública y brinda la oportunidad de un acuerdo político de cara a las elecciones presidenciales en EEUU que podría incluir a Rusia y Cuba, dos aliados del gobierno venezolano a los que Trump ha involucrado en el contencioso por su solidaridad con la patria de Bolívar.