Una mujer encontró a su esposo muerto en su domicilio de la calle 25-A con 20 del fraccionamiento Valle Azul de Kanasín, la tarde de ayer, a donde acudieron los equipos de emergencia, pero nada pudieron hacer por la víctima.
La mujer comentó que salió con sus hijas, pero después de sus diligencias y regresar al predio se encontraron con la desagradable escena de que el hombre estaba suspendido del cuello.
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Intentaron bajar el cuerpo, pero por el peso del ahora fallecido no lo lograron. Solicitaron auxilio a las autoridades policiacas, a través de los números de emergencia.
Llegaron técnicos en urgencias médicas de la Policía Municipal, quienes solo pudieron corroborar el fallecimiento. Los policías delimitaron la vivienda y dieron parte a las autoridades ministeriales.
Tiempo después arribaron representantes de la Fiscalía General del Estado (FGE) para hacerse cargo de las indagatorias, hablaron con la familia para reunir elementos que agregarán a las evidencias reunidas para integrar la carpeta de investigación.
Luego, personal del Servicio Médico Forense (Semefo) se encargó de las diligencias para el levantamiento del cadáver. Lo trasladó a sus instalaciones, en el Complejo de Seguridad, en el kilómetro 45-5 del Periférico Poniente. Con el resultado de la autopsia se corroborará la causa exacta del deceso y se complementará la carpeta del expediente.
Con este hecho, la Entidad suma 199 muertes autoprovocadas, de las cuales la mayoría de las víctimas son hombres y una treintena de mujeres, pero en las fechas recientes, quienes toman esa fatal decisión son jóvenes, aunque al principio del año se registraron adultos mayores.
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NM