Por Lusio Kauil
JOSE MARIA MORELOS, 16 de octubre.- La Décimo Quinta Legislatura del estado de Quintana Roo pasará a la historia como la más inepta, la más corrupta y la más ratera, dijo ayer el profesor jubilado Manuel López Pech.
Indicó, en entrevista, que en dos años que se han mantenido los legisladores en el Congreso se han dedicado a legislar leyes que atentan contra las costumbres más arraigadas de “nuestro” pueblo.
Manifestó, por ejemplo, las corridas de toros y las paleas de gallos son lo que le da a las fiestas tradicionales el toque de algarabía, pero, abundó los legisladores se han encargado de aprobar leyes que van contra esas tradiciones.
Por qué no proponen un punto de acuerdo donde ya no sigan robando, cuestionó, y agregó que eso sí sería importante para los quintanarroenses.
Sería elogiable que un diputado proponga una ley que prohíba el uso indoctrinado de los recursos, y más que nada, la aclaración de las famosas partidas secretas que manejan los legisladores.
Comentó que los 100 millones de pesos de partidas secretas fueron supuestamente repartidos para ayudar a la gente, pero lo que ahora se sabe es que ese dinero nunca le llegó a la gente que aparece como beneficiaria de dichos apoyos.
Esto, reconoció el profesor jubilado, es una situación grave, es un delito, porque, observó, es una forma de suplantación de personalidad.
Por eso, expresó, que esta legislatura, la XV, va a pasar a la historia como la más inepta, la más corrupta y la más ratera de todas las anteriores.
El mentor manifestó que Quintana Roo necesita de gente que verdaderamente tenga interés en “nuestra gente”, en los que menos tienen.
Lo que menos necesitamos, hizo ver, es gente que llega a despacharse al estado con la cuchara grande, pues no se conforman con tener buenos salarios, sino que ahora también se han dado a la tarea de robar a los quintanarroenses, expresó.
El mentor deploró, por otro lado, el hecho de que el Congreso del Estado haya aprobado reformas a la Constitución para eliminar el requisito de residencia mínima de cinco años o tener nacimiento en el estado para ocupar públicos en el gobierno de Quintana Roo.