De la Redacción
A mes y medio en el que se colocara la primera narcomanta en el que se mencionaban nombres de personas ligadas a la venta de drogas en Kantunilkín, se registró el primer ejecutado en la historia de la cabecera municipal de Lázaro Cárdenas, al encontrarse ayer martes por la mañana a una persona maniatada y con un orificio en el cuello, que fue abandonado en un predio solitario de la colonia Miguel Borge Martín.
A un lado del cuerpo sin vida, se encontró un narco-mensaje escrito sobre un cartón de 20 por 30 centímetros que rezaba: “PONGANSE PILAS MI GENTE ESTO PASA POR NO PAGAR”.
Vecinos de la colonia Miguel Borge Martín que viven en la calle Venustiano Carranza, entre Reforma y Revolución, reportaron cerca de las 7 de la mañana a la Policía Municipal, el hallazgo del cuerpo que se encontraba a menos de 15 metros de la calle, dentro un terreno baldío en donde se encuentra una casa en construcción.
Casi de inmediato, los elementos acudieron y acordonaron el área, esperando alrededor de dos horas el arribo de los agentes ministeriales para hacer el levantamiento del cuerpo y que el servicio médico forense se lo llevara a Cancún para determinar las causas de la muerte.
El 4 de septiembre en los últimos días de la administración pasada, se colocó una narcomanta en la barda perimetral de la escuela primaria “Lázaro Cárdenas”, en la calle principal Javier Rojo Gómez, en donde se daba a conocer nombres de personas ligadas a la venta de droga en Kantunilkín, a quienes les daban 24 horas para largarse de Kantunilkín o serían descuartizados.
En esa manta se mencionaba a una persona conocida con el alias de “Licho”, mismo alias con el que fue identificado la persona hallada muerta en la colonia Miguel Borge Martín, quien se encontraba maniatada de manos en la espalda, vestía una bermuda de cuadros y no contaba con camisa o playera y estaba boca abajo.
Más tarde se identificó como L. C. K., de aproximadamente 25 años de edad y casado, originario de Kantunilkín, a quien señalaron de ser uno de los distribuidores de droga en la ciudad y ser a quien se mencionó en la narcomanta el pasado mes de septiembre.
El ejecutado presentaba un orificio en el cuello, que podría tratarse de un impacto de bala o una puñalada, pero eso, lo determinaría el Servicio Médico Forense que se llevó el cuerpo a la ciudad de Cancún para determinar las causas de la muerte.
Los vecinos de la mencionada colonia, aseguran que el sujeto fue ejecutado en otro lugar y su cuerpo fue llevado a tirar a ese predio, porque no se escucharon gritos o detonación de arma de fuego, puesto que también tenía señas de haber sido torturado antes de ser asesinado.
Los vecinos de la colonia aseguraron haber visto el lunes por la noche, una camioneta blanca y otra verde, estacionadas en ese predio y se dio parte a la Policía Municipal, pero no llegó ninguna unidad de recorrido por la zona.
Un día antes elementos de Protección Civil acudieron a un domicilio en la colonia Centro en la calle Rafael Melgar para sofocar las llamas de un vehículo incendiado, que pertenece a otra de las personas mencionadas en esa narcomanta, y horas después, apareció ejecutado un miembro de ese mismo grupo.
Entre las versiones que han surgido, está que el ahora ejecutado pudo haber sido levantado en su domicilio en la colonia Xaman Kah, donde sus familiares aseguran haberlo visto hasta las 10 de la noche y donde vivía solo.
Hay versiones que se tienen en Kantunilkín, que la madrugada de ayer martes, en las calles Adolfo López y Reforma, en la colonia Centro, cerca de conocida tienda comercial, una persona fue subida a la fuerza a una camioneta blanca, pero debido a la oscuridad por falta de alumbrado, no se identificado al presunto levantado.
De este levantón, las autoridades policiacas no tuvieron conocimiento, el miedo les ganó a los testigos que no reportaron el hecho para evitar represalias y solo bajo anonimato dieron la información al conocer que se había registrado un ejecutado en la colonia Miguel Borge Martín.