Por Yolanda Gutiérrez
En mucha menos cantidad recala el sargazo en nuestras costas lo que, aunado a los trabajos de limpieza realizados por personal de la SEMA y prestadores de servicios, propició que el sábado la mayor parte de los arenales apareciesen prácticamente despejados, esto a pesar de que la barrera instalada a la altura de Punta Nizuc fue retirada dos días antes de presentarse el fenómeno “Michael” y, a la fecha, no ha sido instalada de nueva cuenta, lo que aparentemente no va a suceder.
Donde se observó más presencia de sargazo fue en Langosta, concretamente en la zona sur, lo que movilizó desde temprana hora a las brigadas de la SEMA, que se merecen un reconocimiento por su ardua labor, en virtud que su jornada comienza en muchas ocasiones a las tres o cuatro de la mañana, especialmente cuando se trata de sacar el exceso de algas de las playas, y se prolonga hasta la caída de la tarde.
Se arriesgan a sufrir infecciones en la piel a causa de las algas tóxicas que se mezclan con las hierbas inofensivas, sin contar con la probabilidad de contraer hongos por tantas horas al día con sus pies expuestos a la humedad, pero ni aun con estos inconvenientes cejan en su empeño, conscientes que en sus manos está la buena imagen de nuestras playas.
Según informaciones proporcionadas por uno de los coordinadores de las brigadas, durante el sábado se extrajeron un total de 66 metros cúbicos de sargazo, cantidad a todas luces inferior a la retirada apenas hasta diez días atrás, cuando sólo en Langosta se logró el retiro de 98 metros cúbicos de hierbas.
El coordinador detalló que en la Playa del Niño, en Puerto Juárez, se sacaron apenas cuatro metros cúbicos de algas, la misma cantidad que en Marlín, donde las cuadrillas de SEMA también encontraron mucha basura mezclada con la hierba.
En Coral la cantidad retirada fue de tres metros cúbicos, a comparación de los 25 metros cúbicos que, en promedio, se extraían hace menos de dos semanas, mientras que en Gaviota Azul, otro de los balnearios que durante toda la temporada fue más castigado por el flagelo, se sacaron nueve metros cúbicos de algas.
Las playas en las que más sargazo se retiró fueron Delfines, con 11 metros cúbicos y Langosta, donde las brigadas sacaron nada menos que 35 metros cúbicos de algas.
Respecto a la barrera anti sargazo, que a criterio de prestadores de servicios turísticos no sirvió de mucho, se pudo averiguar que previo a la contingencia generada por la presencia de “Michael”, que pasó por las inmediaciones de Quintana Roo como tormenta tropical, se decidió retirar el recolector de algas como medida preventiva, a fin de evitar que los fuertes vientos y el oleaje que se esperaban pudiesen deteriorarlo, pero una vez retornó la calma no se volvió a instalar y, según las fuentes consultadas, es probable que al menos por el momento no se coloque, entre otros motivos porque el sargazo recala en mucha menos cantidad.