Por Yolanda Gutiérrez
Descuidados y con falta de mantenimiento se encuentran algunos de los balnearios certificados que bajaron sus distintivos Blue Flag desde el pasado lunes para revisar cada uno de los criterios que debe cumplir una playa pública con estas características, descuidos que van desde no contar con botes de basura separadores de desperdicios en los arenales hasta la falta de agua en los baños públicos, como es el caso de Coral, donde permanecen cerrados a cal y canto, ante la molestia de los usuarios que desean hacer uso de los sanitarios.
El 15 de octubre se bajaron las banderas debido a una segunda revisión de criterios en todas las playas que alcanzaron el distintivo Blue Flag, esto es Playa del Niño, Las Perlas, Chac-Mool, Marlín, Ballenas, Delfines y Coral, aunque el sábado en la mañana se apreció que la bandera azul ondeaba en Chac-Mool, Marlín y Delfines, esta última tan deteriorada y descuidada que muchos dudan que tras la revisión de los criterios se le pueda dar permanencia a su certificación, salvo que la Zofemat se ponga las pilas y componga todo lo echado a perder, reponga las dos puertas de los baños que amigos de lo ajeno robaron hace casi un mes y sustituya el cableado eléctrico, que también fue sustraído por desconocidos, presuntamente al amparo de la noche.
Playa Coral, también conocida como Mirador II, apenas tiene problemas con el sargazo a estas alturas y es poca la hierba que se acumula en la orilla del mar, pero su infraestructura va de mal en peor, en virtud que los baños se encuentran cerrados porque carecen de agua, tal como confirmó personal del municipio que trabaja en este balneario amigable con las mascotas.
También se observa que los receptáculos para basura orgánica, inorgánica y desechos de mascotas presentan un aspecto descuidado, algunos están desbaratados y en otros, de plano, no se pueden arrojar desperdicios porque al no tener bien adherido el fondo todo lo que se tira termina sobre la arena.
En Delfines los usuarios no pueden usar todos los baños y solo una de las tres palapas ofrece el servicio sin problemas, mientras que en el espacio que ocupa la ubicada más al extremo norte del balneario los cubículos no cuentan con agua corriente y los bacines se vacían a base de cubetas con el agua que se extrae de la cisterna, a la cual ya robaron su tapa, según denunció la persona que cuida estos baños.
Y aunque el robo de las puertas de aluminio de dos baños especiales para personas discapacitadas se registró prácticamente hace un mes, nadie se ha tomado la molestia de sustituirlas por otras nuevas y para disimular su falta, se cubrió el acceso al baño de la palapa central con un montón de botes de basura vacíos, que generan una sensación de caos y desorden.
En Chac-Mool, donde las instalaciones están mucho mejor cuidadas que en otros balnearios certificados, la queja de los guardavidas es que la escalera de la torre de vigilancia se colocó en la parte de atrás en lugar del frente, lo que estorba sus movimientos, al encontrarse demasiado cerca de las palapas que se instalaron para que los bañistas las disfruten a título gratuito.
Aparentemente el problema de la falta de agua es común en los baños públicos de las playas certificadas, pero mientras en algunos se logró resolverlo con diferentes estrategias, los de Coral, de plano, permanecen cerrados a cal y canto.