De la Redacción
Derivado de la situación de crisis de inseguridad que vive Quintana Roo y en particular Cancún y la Riviera Maya, la industria de la construcción en el estado, atraviesa un momento complicado.
De acuerdo con fuentes oficiales de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, CMIC, el sector se ha convertido en un punto vulnerable para la delincuencia organizada.
Además de exigir cuotas por pago de derecho de piso, los grupos criminales han encontrado en la construcción un nuevo segmento y formato para establecer el narcomenudeo.
Resulta que en su mayoría, las construcciones que se llevan a cabo en los dos principales municipios turísticos de la entidad son utilizados para ‘tirar’ droga en sus diferentes presentaciones.
Se ha descubierto que entre los trabajadores de la industria de la construcción, el consumo de marihuana, cocaína y crack, ha encontrado una demanda altamente considerable.
“Las construcciones están siendo utilizadas como tiraderos de droga”, reveló un miembro de la industria de la construcción a los diarios Por Esto!, “el problema es grave y nadie puede quejarse”.
A esta situación se le suma el hecho de la extorsión, con lo que el sector inmobiliario se ha visto afectado en los últimos meses, tras las amenazas por el cobro de derecho de piso tanto en Cancún, Riviera Maya y hasta Puerto Morelos.
Las amenazas son tanto para las empresas desarrolladoras e incluso para trabajadores de la construcción, que están siendo privados de su sueldo quincenal por grupos de la delincuencia organizada.
El problema es tan grave que la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI) reconoció de forma particular que los afiliados a este organismo y desarrolladores de vivienda de interés social, han reportado extorsiones por parte del crimen organizado, sobre todo en los nuevos fraccionamientos que se construyen en las periferias de la ciudad.
El organismo inmobiliario también puntualizó que en algunos casos se han tenido que suspender los trabajos de construcción en al menos dos fraccionamientos nuevos al norponiente de Cancún.
Extorsionados y sin trabajo
La industria de la construcción atraviesa un momento complicado, pues además del incremento en el precio de todos los productos, los gobiernos no han hecho ni anunciado obras a tantos meses de que inició el año.
El 30 por ciento de los trabajadores del sector de la construcción depende de la obra pública, y ahora están inactivos. En la Ley de Ingresos 2017 se destinó el 70 por ciento del presupuesto para desarrollo social.
El 10 por ciento del presupuesto se destinará para el desarrollo económico y 20 por ciento a otros gastos propios de la administración. Aunque el presupuesto está dado, la aplicación depende del proyecto y tiempos que tengan los gobiernos. Ya será para estas fechas del próximo año cuando la legislatura revise cómo se aplicó cada peso de los presupuestos estatal y municipal.
En cifras, se estima que el desplome en la industria estatal de la construcción viene desde el 2013 y la crisis no ha podido superarse. De las 300 empresas que integraban la lista de compañías para realizar obras públicas, ahora sólo existen 200 aproximadamente.
Asimismo, al cierre de junio de 2018, el sector de la construcción de Quintana Roo reporta una baja de 2.07 por ciento, baja que contrasta con el avance de 0.98% del promedio en el mismo período.
La contracción en la industria de la construcción coloca a la entidad en el grupo de 17 sectores estatales que reportan baja. De acuerdo con la información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), las actividades secundarias en Quintana Roo registra un avance de 1.10%.
Destacan por su dinamismo, las actividades manufactureras y el sector de la electricidad, gas y agua, con crecimiento de 13.31 y 5.05 por ciento, cada uno respectivamente.
En el caso contrario, la minería quintanarroense registró una baja de -4.43 por ciento en su actividad.
Las entidades que registran los mayores avances en sus actividades industriales, son: Baja California Sur (29.92); Oaxaca (25.34); Colima (10.61); Morelos (10.21) y Ciudad de México (8.99 por ciento).
Por el contrario, los estado con bajas en sus sectores industriales, están: Nayarit (-8.84); Tlaxcala (-8.62); Durango (-8.47); Tabasco (-7.82), y Campeche (-6.60 por ciento).