El sargazo, problema a largo plazo

De la redacción

PLAYA DEL CARMEN SOLIDARIDAD, 23 de octubre.- Por la grave afectación que causa a la industria turística del Caribe mexicano el recale atípico de sargazo, atribuido por los expertos al cambio climático, razón por la cual, se prevé que continuará, toda vez que la pasada temporada vacacional de verano no se alcanzaron los niveles de visitantes esperados, porque un importante número personas cancelaron su llegada, ya que, el mar azul turquesa y la arena blanca y fina fueron cubiertas por gruesas y extensa capas de la alga marina chocolatosa que emanaban olores putrefactos; los empresarios y prestadores de servicios exigieron a las autoridades federales, estatales y municipales aplicar acciones permanentes y adecuadas para combatir ésta alga marina, porque Quintana Roo genera 8 mil millones de dólares al año por la actividad turística, el 40 por ciento del total nacional.

Cabe subrayar que la primera crisis de recale atípico de sargazo en las costas de 15 países de la región del Caribe, donde se ubica Quintana Roo se registró en el año 2011, después se volvió a presentar en el 2015 en los meses de abril a julio principalmente ya que comprende el periodo de verano cuando aumenta la temperatura del mar, tres años después, es decir en este 2018 regresó con mayor fuerza a nuestras playas afectando gravemente la actividad turística y las especies marinas, sin que las autoridades federales, estatales y municipales, aplicaran oportunamente las acciones necesarias y adecuadas para contrarrestarlo, provocando una baja afluencia de visitantes en la pasada temporada alta vacacional.

Ante el rotundo y evidente fracaso de contener el “tsunami” de sargazo a través de unas barreras que se colocaron en la aguas del Caribe a unos metros de la playa Fundadores y de Playacar en este polo vacacional, el sector turístico señaló que mientras no se encuentre o se aplique un plan que evite la llegada de sargazo a las playas del destino, no queda de otra más que reforzar los trabajos de limpieza y recoja de la manera tradicional que se ha venido haciendo, ya que las barreras de contención no dieron el resultado esperado y si en las últimas semanas las playas se han limpiado es por el cambio de corrientes marinas y el invierno al bajar la temperatura del mar.

Al respecto, Manuel García Maldonado, director de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados en Playa del Carmen (CANIRAC) comentó que el gobierno debe de seguir trabajando en el combate de esta alga que al momento ha dejado de llegar hace unos meses y solo ha estado recalando en mínimas cantidades, pero que no se debe bajar la guardia.

Es importe explicar que el sargazo  proviene del mar de los sargazos y solo giraba sobre su propio eje, pero de unos años para acá, por los efectos del calentamiento global, las corrientes marinas han cambiado de dirección lo que provoca que ese sargazo que giraba en círculo ya no lo haga y ahora esté saliendo en diferentes direcciones, llegando primero a las costas de países en el continente africano, en donde choca y es expulsado hacia las costas de Brasil en donde sucede lo mismo y sale con dirección a las costas del mar Caribe, así lo señalan expertos en el tema, quienes dicen que tendrían que pasar 30 años para que el sargazo regrese a su ciclo normal, siempre y cuando los efectos del calentamiento global se reduzcan.

Finalmente, los expertos señalan que el recale atípico del sargazo a los15 países del Caribe, es porque las aguas del atlántico o del Caribe son más calientes y además es una zona en donde desembocan ríos importantes como el Amazonas, lo que representa más nutrientes para estas algas marina, y por esta razón, los empresarios y prestadores de servicios reiteraron su exigencia a las autoridades federales, estatales y municipales aplicar acciones permanentes y adecuadas para contrarrestar el “tsunami” del sargazo está impactado en el periodo de abril a julio, porque en este 2018 no pusieron el empeño suficiente y los resultados están a la vista, no llegó la anhelada temporada alta.