Quintana Roo

Por Yolanda Gutiérrez

 

Persiste el recale de sargazo en las playas de la zona hotelera, aunque en mucho menor cantidad, lo que permite que las brigadas de la SEMA concluyan la recolecta cuando en los balnearios públicos apenas había unos pocos bañistas madrugadores, en tanto que los usuarios que llegaron después de las diez de la mañana encontraron los arenales despejados de algas.

Lo que no parece querer irse es la erosión, que en playa Gaviota Azul alcanzó unos términos alarmantes, en virtud que cada vez son más las rocas que emergen del agua, algunas tan llenas de limo y verdín que ningún bañista intenta siquiera tomarlas como asiento, mucho menos caminar por encima, ante el riesgo latente de sufrir un resbalón con funestas consecuencias.

Integrantes de la brigada de la SEMA encargada de retirar el sargazo de playa Marlín, trabajo que habían finalizado desde temprana hora, explicaron antes de retirarse del balneario que en estos últimos días el sargazo recaló con mucha menos intensidad que en jornadas anteriores, lo que les permitió terminar la limpieza a muy buena hora, con la ventaja de que los bañistas que llegasen a lo largo de la mañana encontrarían los arenales despejados.

No obstante, fueron realistas al expresar que el hecho de que durante la madrugada del sábado no haya recalado demasiado sargazo, no significa que no vuelvan a llegar las grandes masas que caracterizaron la mayor parte de los balnearios durante toda la temporada alta, en virtud de que el arribo del fenómeno tiene mucho que ver con las corrientes marinas y los malos tiempos que puedan generarse en el mar Caribe.

Aunado a la falta de sargazo, las agradables condiciones climatológicas propiciaron una mayor presencia de usuarios en las principales playas del destino, tanto familias de locales como turistas, nacionales y extranjeros, que aprovecharon el excelente clima para disfrutar de unas horas en los arenales.

Las Perlas, Langosta, Tortugas y Gaviota Azul fueron los balnearios públicos más frecuentados por los bañistas, quienes comenzaron a llegar de manera paulatina.

Mientras a primeras horas de la mañana las playas se encontraban casi vacías, con aforos que no rebasaban las 30 ó 40 personas, conforme avanzaba el día eran menos los espacios libres a la sombra, situación que se observó principalmente en Gaviota Azul, completamente despejada de sargazo.

Prestadores de servicios turísticos se mostraron complacidos porque el sábado fue el primer día en mucho tiempo que los bañistas no se paraban a la entrada de la playa y daban media vuelta, desanimados por el exceso de sargazo y los trabajos de retiro con maquinaria pesada, sino que caminaban hasta instalarse en un lugar de su agrado e incluso rentaban camastros y sombrillas en los dos clubes de playa de este balneario.

Chicos y grandes disfrutaron de las frescas y límpidas aguas del mar Caribe, que el sábado reflejaban escaso oleaje tanto en los balnearios “bajos”, esto es Las Perlas, Langosta, Pez Volador y Tortugas como en las playas altas, esto es Gaviota Azul, Marlín y Delfines, pese a lo cual los guardavidas del Grupo de Rescate Acuático se mantuvieron al pendiente para evitar algún percance entre los bañistas.