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Quintana Roo

Por Julio Javier Mena

CHETUMAL 30 de octubre.- EL joven identificado como Jorge Reyes Olivera, el cual fue tratado de linchar la noche del domingo en la colonia Fidel Velázquez, fue dado de alta el día de ayer a las 13 horas, del Hospital General de la ciudad.

El joven dijo ser de oficio albañil y proveniente de la ciudad de Felipe Carrillo Puerto, comentó que regresaría a su comunidad para recuperarse de la golpiza que recibió por parte de los vecinos de esta colonia, cuando aparentemente intentó robar un celular.

El joven, el cual al ser dado de alta caminaba con dificultad, no fue visitado por ningún familiar y sólo dio el número telefónico de un amigo, el cual nunca respondió a las llamadas telefónicas que se le hicieron desde el Hospital General.

Reyes Olivera, presentaba lesiones y escoriaciones en diversas partes del cuerpo, así como un golpe severo en la rodilla; sin embargo, no presentó ninguna fractura; por su parte las lesiones que presentaba en los parpados no comprometían las cuencas orbitales de los ojos, por lo que los médicos señalaron que se recuperará de manera rápida.

Así mismo se sabe que no hubo ninguna denuncia en su contra, por lo que las 36 horas de detención las paso internado en el Hospital General, por lo que el día de ayer a las 10 de la mañana, se retiró la guardia policial que tenía en el nosocomio.

Como se recordará, Jorge Reyes Olivera estuvo a punto de ser linchando en las inmediaciones de la calle Faisán con avenida Insurgentes, en la colonia Fidel Velázquez.

Aparentemente vecinos de esta colonia lo descubrieron intentando robar un celular en el interior de un predio, por lo que de inmediato comenzaron a perseguirlo hasta darle alcance y propinarle una golpiza entre 20 personas aproximadamente.

Los hechos ocurrieron alrededor de las 21:45 horas, cuando un par de presuntos ladrones aprovechó que la reja de acceso principal de una casa se encontraba abierta, por lo que entraron al predio e ingresaron a la sala de estar de la casa, y de la mesa de centro tomaron un celular.

Sin embargo, los dueños de la casa se dieron cuenta de los intrusos, por lo que de inmediato intentaron recuperar el teléfono.

Los presuntos ladrones salieron corriendo del predio ubicado en las calles Tucán entre Tela y Tabí, y los agraviados detrás de ellos. En su derrotero éstos comenzaron a gritar y a alertar a sus vecinos para que les salieran al paso a los presuntos ladrones, que al llegar al cruce con la esquina Tabí se separaron, siendo que uno se fue en dirección hacia la avenida 4 de Marzo, mientras que el segundo seguía en línea recta sobre la calle Tucán.

El presunto ladrón que se fue en dirección a la avenida 4 de Marzo pudo escapar ileso, pero al segundo sujeto lo siguieron persiguiendo, mientras más avanzaba, más vecinos se unían en su cacería.

Cruzó la calle Cochuán y al llegar al Andador 16 se introdujo en él, pero la estrechez de este pasillo de viviendas hizo que más gente se uniera a la persecución, juntándose cerca de 20 personas tras este sujeto, mientras otras más seguían al grupo de cerca.

En la explanada de la primera cuadra de la colonia Fidel Velázquez, un grupo de vecinos le dio alcance, lastimándolo en una de sus piernas; sin embargo, el sujeto pudo huir en dirección al Andador 17.

Debido a la herida que tenía había aminorado su velocidad, pero no esperaba que al llegar al borde de la calle Faisán, un grupo de vecinos le saliera al paso, capturándolo y sometiéndolo.

Así fue como comenzó una golpiza en su contra, ya que alrededor de 20 vecinos se arremolinaron en torno a él y comenzaron a golpearlo y patearlo, hasta dejarlo casi inconsciente.

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