De la Redacción
TULUM, 6 de octubre.- La disputa por las tierras de gran plusvalía en la Riviera Maya continua, luego que un grupo de más de 45 paracaidistas arribaron la noche del sábado a un predio a la altura del cenote Dos Ojos, y tras amenazar con machetes a los guardias de seguridad -que portaban armas de fuego- que lo resguardaban los lanzan del lugar.
A esa misma hora de los hechos el presunto propietario levantaba la carpeta de investigación ante la autoridad correspondiente. Un predio ubicado a escasos 18 kilómetros al norte de la cabecera municipal y colinda con la carretera federal Tulum-Playa del Carmen, lugar que hace unos atrás intentaron sacar del sitio a la persona que tenía la posesión.
Arribando en aquel entonces incluso personal de la Marina Armada de México, sin que lograran el objetivo, un predio de vasta extensión y, que presuntamente colinda con el parque temático Xel Ha, es por lo que es codiciado por su ubicación.
En esta ocasión el grupo de paracaidistas que, a decir de testigos, con machetes y palos en mano arribaron alrededor de las 19 horas al lugar, en donde amenazaron a los guardias de seguridad del grupo denominado Maya y, los obligaron a salirse, por lo que cuando las autoridades policiacas arribaron ya estos se hallaban fuera de la propiedad.
Trascendió en el lugar de los hechos que la persona que tenía la posesión “sería detenido”, porque tras hacer acto de presencia y ver que los guardias que resguardaban el lugar habían sido lanzados, se metió con su camioneta, acto que igual intentaron hacer los guardias, pero fueron alertados que de proceder, se exponían incluso a perder su licencia colectiva.
Al lugar arribaron decenas de policías municipales y desde luego igual la policía ministerial, para evitar que el conflicto transcendiera, toda vez que los ánimos se habían calentado.
En el lugar de los hechos se supo que una de las partes que se disputan la propiedad se hallaba en ese mismo momento levantando la denuncia del predio que, se habla de más de 100 hectáreas, contando con una extensión de alrededor de 500 metros de frente sobre la carretera federal.
Las autoridades en el lugar mencionaron que a modo de evitar conflictos cada una de las partes si se considera afectada que denuncie y que sea la autoridad quien le de la razón a quien la tenga, tras documentos que presenten.