Terrenos se prestan a fraudes

Por Lusio Kauil

JOSÉ MARÍA MORELOS, 31 de octubre.- Los terrenos que se ponen en venta en la zona ejidal en esta ciudad y en las comunidades solamente son avalados por una constancia ejidal, y por esa situación, en esas operaciones de compra-venta se pueden dar casos de fraudes, comentó el abogado Moisés Suárez Caamal.

Indicó que lo más recomendable cuando una persona compra un predio ejidal es que tramite su regularización, y si tienen título que haga el cambio el propietario, sugirió.

De esa manera, manifestó, se podrán prevenir un posible fraude por la reventa del predio, que es lo más común que se registra en este municipio, hizo ver.

Dijo que hay gente sin escrúpulos que venden su terreno hasta tres veces, y esa situación se puede considerar como un fraude, expresó.

El abogado sugirió a las personas que compran algún terreno ejidal, que procuren regularizarlo, por la seguridad jurídica de esa propiedad.

Interrogado sobre si tienen conocimiento del costo de un trámite de regularización, Moisés Suárez Caamal refirió que esa situación depende del notario público con el que se trabaje y del avalúo que se presente del predio, además del pago de un impuesto sobre la adquisición de bienes.

El abogado dijo que en esta ciudad es común saber de la existencia de predios que han sido vendidos hasta tres o cuatro veces, porque el que lo compra la primera vez no tramita su titulación, solamente se hace un traspaso con la expedición de una constancia de compra-venta, manifestó.

El profesionista reconoció que en la cabecera y en las comunidades no es común que la gente se preocupe por tramitar la titulación de su predio cuando lo compra.

Esto, quizás, porque la gente no conoce el alcance de la seguridad jurídica de un título de propiedad, que es garantía de seguridad de propiedad de la propia familia, expresó.

La zona ejidal del municipio existen muchos predios vendidos por los propios ejidatarios, y los compradores solamente extienden un documento de compra venta, elaborado por la persona que enajena el lote.