Quintana Roo

Múcaro no tiene cripta

Por Ovidio López

ISLA MUJERES, 1 de noviembre.- Gaspar Gómez Tuz, mejor conocido como “Múcaro”, activista y luchador social de Isla Mujeres, que falleciera hace cuatro años, parece no contar con nadie agradecido, no tiene cripta propia, comparte la misma tumba con un familiar suyo en el cementerio municipal, del Centro histórico, según confirmaron los familiares.

La frase inscrita en la parte trasera de la cripta donde descansan sus restos mortales cita textualmente: “Comandante Múcaro. Nadie te venció maestro, hermano, amigo, líder, compañero. Dios te bendiga”.

Un amigo limpiaba este mediodía las dos criptas de la familia Gómez, pero no aparece por ningún lado la fecha de su nacimiento y muerte del que promovió la formación de las colonias La Gloria y La Guadalupana. Aquél que se quejó del exgobernador Mario Villanueva Madrid por encarcelarlo durante su período por llevar a cabo movilizaciones en contra de sus actos de gobierno.

Justamente se quejaba de fuertes dolores en un pie, después de salir de prisión, donde le propinaron severos daños dentro de ésta. “Mario Villanueva me mandó a golpear en la cárcel por no claudicar en la lucha social...”, solía decir en su casa de entonces en la colonia “El Cañotal”.

Múcaro falleció el 12 de enero de 2014, en su casa de lámina de cartón, en la colonia La Guadalupana, a la edad de 64 años, a causa del cáncer. Al día siguiente lo llevaron al panteón del Centro, en lugar del cementerio cercano en su domicilio, de la colonia La Gloria.

Encabezó varias movilizaciones, destaca una lucha inconclusa de hoy, volver playa pública la concesión de la zona federal del exgobernador Jesús Martínez Ross, ciertamente esa movilización en 2002 le provocó su último encarcelamiento junto con su hermano Ernesto “Tiega”. Estuvieron varios meses tras la celda municipal, hasta que un juez falló en su favor.

Fue electo regidor en 1987 por parte de un partido pequeño de izquierda, fue retirado a pocos meses su fuero, para ser procesado. El confesó que participó en la movilización social en Tizimín, Yucatán, años atrás.

Peleaba que a la gente local le tocara tierras para vivir, edificar su casa, y no privilegiar a los extranjeros, gente de dinero y políticos que acaparan esos bienes, por eso su enfrentamiento con gente de poder desde el palacio municipal y de los poderes estatales de Quintana Roo.

Sus amigos, generalmente de escasos recursos, lamentan que no tenga una tumba digna de un ser humano que luchó para mejorar las condiciones de su pueblo, “tuvo errores como todo ser humano. Está pendiente ese reconocimiento”, dijeron.