Por Lusio Kauil
JOSÉ MARÍA MORELOS, 1 de noviembre.- Las costumbres de las comunidades mayas se están perdiendo y por eso ahora casi nadie celebra el Hanal Pixán (comida del Día de Muertos) como lo hacían los abuelos, dijo ayer el señor Luciano Caamal Palomo, vecino de la localidad de San Diego.
Comentó, en entrevista, que su abuela le platicaba que en el poblado todo mundo hacía sus rezos por las mañanas y por las noches, a partir del primero de noviembre. Esas costumbres y tradiciones en San Diego ya se olvidaron, pues ahora nadie del poblado se acuerda de hacerlas por los difuntitos, manifestó.
Dijo que también hace muchos años, todo lo que el campesino sembraba en el campo daba frutos y por tanto, había para hacer fiesta a los difuntitos. Ahora, abundó, solamente en las escuelas de la comunidad hacen sus ofrendas a los muertos, y eso es bueno que se enseñe a los niños todo lo referente a las tradiciones.
Expuso que en el poblado algunas personas esperan el ‘bix’ (la despedida de las ánimas) para hacer su rezo con tamales hechos en ‘pib’ (enterrados). Durante la celebración del ‘bix’, la gente prendía las velas de las ánimas por las noches, las ponían en las albarradas y allí se consumían parte de la noche. Hoy ya no se ve nada de eso en el poblado, hizo notar.
Manifestó que la quema de las velas es algo muy importante, porque a través de la luz de esas velas las ánimas ven su camino, ven dónde está la casa que habitaron en vida, ven donde tienen que pasar para llegar de visita y para regresar de nuevo, después de la fiesta.
Luciano Caamal reconoció que es triste lo que sucede con las tradiciones, pero es una realidad que nadie puede evitar, por desgracia, dijo. Consideró que esas tradiciones deberían de rescatarse, para que no se pierdan de manera definitiva.