El hotel Zazil Há (hoy Mía) fue hecho a conciencia y después de 50 años no evidencia problemas, pero las rocas a su alrededor se debilitan más, y en la zona donde entra el agua de mar, conocida como “Riíto”, ya desaparecieron muchas piedras que amortiguaban las fuertes olas de los huracanes.
Por Ovidio López
ISLA MUJERES, 28 de noviembre.- Con el paso del tiempo se debilitan las rocas de “El Yunque”, lugar donde se asentó el primer hotel de lujo en Quintana Roo, el cual abrió sus puertas en 1964. La erosión que se observa en sus alrededores evidencia eso por las fuertes olas que provocan los vientos del norte durante esta temporada de otoño-invierno.
El hotel Zazil Há (hoy Mía) fue hecho a conciencia y después de 50 años no muestra debilitamiento, pero las rocas a su alrededor se debilitan más, y en la zona donde entra el agua de mar, conocida como “Riíto”, ya desaparecieron muchas piedras que amortiguaban las fuertes olas de los huracanes.
Ese canal de agua, de unos 100 metros de largo, conecta con la “Casa de las Rocas”, en donde se recibe anualmente, desde hace medio siglo, a los capitanes de barcos que participan en las regatas. El viejo inmueble también presenta riesgo. Se observan desprendimiento de grandes rocas.
Se observan serios problema de erosión en todo el lado oriente de la isla; a lo largo de siete kilómetros se presenta el mismo fenómeno, lo cual requiere de estudio para frenarlo. Sólo ha habido intento verbal del oficialismo en algunos momentos, sin aterrizar plan de esa naturaleza, coinciden algunos profesionales del urbanismo.
Si no se refuerzan esas rocas, con el tiempo, la fragmentación de la ínsula será evidente, y algunos pronostican que un fuerte huracán, con la magnitud de los meteoros “Gilberto” (1988) y “Wilma” (2005), podría generar destrozos por la aeropista, la Punta Sur y en la zona de El Yunque.
La propuesta de algunos socios de los colegios de ingenieros y arquitectos, sin que esas asociaciones fijen postura hasta la fecha sobre el tema, es que el muro de un kilómetro que protege el Centro Histórico se amplíe hacia la parte norte, así como unirlo hacia la colonia Salina Chica e iniciar para ese entonces, con el plan de reforzamiento de los acantilados que comienzan en esa parte hacia la Punta Sur.
Significa eso una enorme inversión pública de varias decenas de millones de pesos para atender por etapas el problema.