Controladores de tráfico aéreo molestos

Por Gerardo Reynoso

Cuarenta controladores de tráfico aéreo del Aeropuerto Internacional de Cancún se podrían unir a un eventual y posible paro de labores escalonados a nivel nacional por el Sindicato Nacional de Controladores de Tránsito Aéreo, Sinacta, debido a un descuento de hasta 30 por ciento menos en sus salarios, aplicado a partir de la nueva ley de remuneración de servidores públicos.

De acuerdo con fuentes extraoficiales de Asur, consultadas por los diarios POR ESTO !, dio a conocer que desde el pasado 15 de noviembre comenzó a gestarse el malestar de los controladores aéreos, debido al descuento en cuestión.

En sus recibos de nómina, los reguladores del tráfico aéreo recibieron de golpe el descuento sin que ninguna autoridad o jefe de área les notificara de la reducción de su salario que, en cifras, oscila entre 3 mil a 5 mil pesos quincenales.

El único dato oficial sobre el asunto lo recibieron los 40 controladores aéreos de Cancún, por parte del encargado de nóminas, cuyo nombre es Luis Rey Peña Rojas, director de personal del Servicio a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano, Seneam.

De ahí en fuera no se dio ninguna otra información en torno al descuento. El malestar se generalizó de forma inmediata y los operadores descubrieron que se trata de un tema a nivel nacional, ya que en todos los aeropuertos del país ocurre la misma situación con los controladores de tráfico aéreo.

“Es muy complicada la situación, el trabajo que tenemos es de alto estrés y ahora tenemos que estar pensando en si nos alcanzará para pagar el gasto familiar de esta quincena, en nuestras manos viajan miles de personas por día, eso se vuelve problema mayor”, puntualizó uno de los controladores aéreos a los diarios POR ESTO !, quien confirmó que existe posibilidad de paro.

Conforme a la constitución de los Estados Unidos Mexicanos, los servidores públicos federales relacionados con seguridad, no pueden realizar huelgas generalizadas porque atentan contra la integridad de la nación.

Por este motivo, es que los sindicatos de la aviación, aún debaten la posibilidad de realizar acciones como paros escalonados, debido a que se trata de una situación crítica, por el trabajo que maneja el control aéreo de las torres de cada aeropuerto de la ciudad.

El antecedente

Cabe señalar que en agosto pasado, Alfredo Covarrubias, secretario general del Sinacta, daba a conocer que los controladores aéreos del país no sufrirían afectaciones por la propuesta del próximo presidente, Andrés Manuel López Obrador, de recortar los sueldos de servidores públicos debido a que son empleados de base y no de confianza.

“Somos trabajadores de base por lo que no aplica el mismo procedimiento a los trabajadores de confianza para los que está programada una reducción de salarios. Por el contrario, nosotros estamos retrasados en salarios. No hay posibilidad de que eso suceda si no quieren una huelga de controladores”, indicó en ese momento.

Asimismo, alertó que aún continuaba el déficit de controladores y que la planta de mil empleados que se tiene en todo el país todavía necesita unos 500 más, pues como mínimo hacía falta el 50 por ciento, según la estimación de la Dirección de Aeronáutica apenas en julio pasado, la autoridad aeronáutica realizó una convocatoria para un curso de nuevos controladores a la que asistieron 500 aspirantes.

De la misma manera, el líder sindical reveló que en lo que va del año hay por lo menos cinco empleados que han sumado más de mil horas extras de trabajo debido a la falta de controladores.

“Trabajamos en condiciones extremas y se puede ver muy sencillo sólo al ver la cantidad de tiempo extra que está trabajando cada controlador. Las estadísticas son muy claras. Al momento, al menos hay cinco controladores que han acumulado más de mil horas extras en lo que va del año”.

Detalló que los controladores que suman estas horas se ubican en el Centro de Control México y Torre de Control México, aquí en la Ciudad de México. “Lo ideal es que los controladores no trabajaran horas extra porque se trata de un asunto de seguridad”.