Quintana Roo

De la Redacción

CHETUMAL, 3 de noviembre.- Autoridades beliceñas desmantelaron a una banda de narcotraficantes que podría estar relacionada con el trasiego de droga en la frontera México-Belice, logrando el decomiso de media tonelada de cocaína, 5 armas de fuego y la detención de 13 personas, doce de ellas guatemaltecas y un empresario beliceño.

Tras una operación encubierta de cinco días (del 28 de octubre al 1 de noviembre), liderada por el Departamento de Policía de Belice, en colaboración con la Guardia Costera de Belice y la Fuerza de Defensa de Belice (BDF, por sus siglas en inglés), se logró la detención, el jueves pasado, de 13 personas, doce de origen guatemalteco y un conocido empresario del distrito de Orange Walk, quienes operaban una red de drogas que presuntamente importaba y exportaba cocaína vía aérea, terrestre y marítima en Belice.

Con este golpe al narcotráfico en suelo beliceño, también se logró el decomiso de 479.15 kilos de cocaína, que estaban divididos en 440 paquetes; así como el aseguramiento de cinco armas de fuego.

La operación inició el pasado 28 de octubre y concluyó el 1 de noviembre con la detención de las personas y el decomiso de la droga. Los trabajos de inteligencia se concentraron en la ciudad de Belice, la autopista George Price, la carretera costera y el área donde se localiza la localidad de Hattieville, en el distrito de Belice.

En los últimos cinco días, la policía beliceña vigiló los movimientos de un par de hombres que ingresaron al país el 28 de octubre por la mañana. Durante su estadía en el Hotel Princess, de la ciudad de Belice, las autoridades monitorearon todo lo que hacían, observando a los sospechosos reunirse con otras personas. Los agentes encubiertos también vigilaron un barco que estaba atracado en un puerto cercano.

El domingo 28 de octubre de 2018, alrededor de las 10:00 de la mañana, la policía de Belice ubicó y mantuvo vigilancia en dos hombres de origen guatemalteco, quienes fueron seguidos hasta la ciudad de Belice, donde se alojaron y permanecieron por varios días.

El miércoles 31 de octubre de 2018, aproximadamente a las 6:00 de la mañana, las autoridades se percataron de que una embarcación marca Boston Whaler llegó a Belice, atracando en el puerto Princess Marina. Los agentes encubiertos observaron que los dos guatemaltecos se reunieron en diferentes ocasiones con los ocupantes del barco.

El jueves 1 de noviembre de 2018, alrededor de las 12:15 de la tarde, la policía rastreó a los sujetos y colocó retenes carreteros en toda el área, interceptando una camioneta Dodge RAM con seis ocupantes, cinco de ellos guatemaltecos y un beliceño. Tres de los guatemaltecos iban en la batea de la camioneta, en tanto que los demás estaban en la parte interior.

El vehículo fue detenido e inspeccionado en las cercanías de Hattieville, encontrando dos pistolas 9 mm cargadas en la parte trasera de la camioneta.

El mismo jueves, alrededor de la 1:00 de la tarde, los policías y militares beliceños detectaron una avioneta tipo Cessna que intentaba aterrizar en la carretera costera, aproximadamente a 16 kilómetros de la intersección que conduce al poblado La Democracia. Sin embargo, por alguna razón desconocida el avión no aterrizó, sino que sobrevoló el área tres veces y las autoridades se percataron que avanzaba en dirección sur.

El equipo táctico procedió a revisar el área, donde descubrió una camioneta Toyota Prado de color plata, que estaba abandonada entre los arbustos. Al revisar el interior del vehículo, encontraron varias pacas de cocaína.

El vehículo junto con su contenido fue asegurado y escoltado a la ciudad de Belice, donde se contabilizó la droga, que ascendió a 440 paquetes de cocaína, teniendo un peso total de 479.15 kilos.

El pasado jueves, derivado de este operativo antidroga, se inició el rastreo de la embarcación Boston Whaler, que estaba atracada en el puerto Princess Marina, la cual había partido ese mismo día.

Como resultado, la Guardia Costera de Belice, que era parte de la operación, interceptó ese barco muy cerca del puerto dirigiéndose al sur. El bote fue escoltado y asegurado en una base de la Marina.

Diez ocupantes de la embarcación fueron detenidos, 5 hombres, 2 mujeres y 3 menores. Las mujeres junto con los menores de edad fueron puestos en libertad la noche del pasado jueves.

Aunque fue inspeccionado, en el barco no se ha encontrado nada ilegal hasta el momento, pero las autoridades de Belice van a realizar una búsqueda más profunda con ayuda del departamento canino.

Tras el decomiso de la droga y la detención de estas personas, se ha iniciado una investigación en la que participan distintos mandos beliceños. Derivado de esta investigación, se logró la detención de otros dos guatemaltecos en la ciudad de Belice.

Adicionalmente se descubrieron dos pistolas 9 mm y un arma calibre 40, siendo un delito en Belice portar armas de fuego sin licencia. Hasta la fecha, las autoridades del vecino país han informado sobre 12 guatemaltecos y un empresario beliceño que permanecen bajo custodia, aunque no han dado a conocer sus nombres.

La policía beliceña no ha querido dar más detalles sobre el caso, pero una de las líneas de investigación es que la droga pudo ser ingresada al país vía marítima, con intenciones de transportarla vía aérea hasta la frontera México-Belice, donde sería descargada e introducida a territorio mexicano.

Es de recordar, que esta lucha contra el narcotráfico en suelo beliceño arrojó media tonelada de cocaína y una avioneta Cessna aseguradas el pasado 9 de septiembre, así como cuatro detenidos, entre ellos un policía de Belice y dos mexicanos, éstos últimos identificados como Eli Figueroa Núñez y Azarías Silverio Manzano, quienes presuntamente participaron en la logística del aterrizaje.

Los hechos ocurrieron poco antes de la medianoche del pasado 9 de septiembre, en el área conocida como Tres Leguas, cerca de Blue Creek, en el distrito de Orange Walk, Belice, el cual se encuentra muy cerca del poblado mexicano La Unión, en la zona fronteriza de la ribera del río Hondo.

La droga asegurada se reportó en 556 kilos de cocaína, distribuidos en 25 paquetes, con un valor estimado de 7 millones de dólares estadounidenses, es decir, unos 140 millones de pesos mexicanos.

Es preciso recordar que la franja fronteriza entre Quintana Roo y Belice se ha convertido en un punto estratégico para el paso de droga con rumbo a la Península de Yucatán, por tratarse de una zona poco vigilada, y que por sus condiciones rurales de múltiples caminos sacacosechas y extensos campos de cultivo, es ideal para las operaciones de los narcotraficantes, quienes en este 2018, han intensificado y extendido sus actividades ilegales, al grado de reportarse un promedio de 3 narcoavionetas que aterrizan y despegan cada semana.

De hecho, las narcoavionetas comienzan a buscar caminos en el interior de la Península de Yucatán, ya no sólo operan en las inmediaciones del río Hondo, del lado mexicano o beliceño, sino que procuran sitios en las colindancias de Quintana Roo con Campeche, como sucedió el pasado 25 de octubre cerca del ejido Río Verde, en el municipio Bacalar, donde se detectó una narcoavioneta quemada y destruida.

De manera simultánea y durante la madrugada de ese mismo día, los narcotraficantes aterrizaron y quemaron otra narcoavioneta en Belice, en las afueras del poblado Progresso, distrito de Corozal, muy cerca de la frontera mexicana.

Los narcotraficantes operan con suma facilidad en este punto fronterizo y están extendiendo sus operaciones al interior de la península, aterrizando las aeronaves en campos y caminos que son habilitados como pistas clandestinas, donde descargan la droga que es distribuida en la Península de Yucatán o llevada a los Estados Unidos.

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