Por Miguel Ángel Fernández
CHETUMAL, 7 de noviembre.- Otro enorme desvío de recursos en la administración 2016-2018 que se autodenominó del “cambio” ha saltado a la luz. Lo anterior ante un exorbitante gasto en pintura, que irresponsablemente efectuó el gobierno que encabezó Luis Torres Llanes y que culminó María Luisa Alcérreca Manzanero.
Fueron casi 6 millones de pesos que supuestamente fueron destinados para pintura de espacios públicos durante la administración 2016-2018, pero la información en los lugares beneficiados y las cantidades supuestamente ejercidas no concuerdan.
Como ejemplo se encuentran más de 300 mil pesos supuestamente destinados a la alcaldía Nicolás Bravo para pintura de áreas públicas; el gasto en la pintura de una caseta de policía en Chetumal por un monto de 33 mil pesos; pintura de parques en la capital del estado con supuestos montos por encima de los 100 mil pesos, y pintura de una biblioteca en comunidad rural por encima de los 50 mil pesos.
De tal manera, además de haber pagado a empresas “fantasmas”, desviar recursos de una subasta de bienes que serían destinados para reparar camiones recolectores y del despilfarro en combustibles en 2017, otro sello de los malos manejos financieros de la administración de Luis Torres Llanes y María Luisa Alcérreca Manzanero, fueron los supuestos gastos en “pintura”.
En una solicitud se obtuvo información que muestra un exorbitante gasto en compra de pintura, principalmente a cuatro empresas que fueron las favorecidas por esta administración.
Los gastos reportados muestran serias incongruencias, pues conceptos similares tienen gastos muy diferenciados, lo que resulta inexplicable.
En siguientes entregas se abordarán casos particulares de esta “robadera”, como la califican algunos ciudadanos inconformes, porque los recursos públicos fueron para beneficio de funcionarios en complicidad con empresas que les ayudaron a comprobar con facturas este enorme desvío.
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