Quintana Roo

A un año de la tragedia

Por José Ramos

MAJAHUAL, OPB, 18 de diciembre.- Este miércoles se cumple un año del fatal accidente en el que se vio involucrado un autobús de pasajeros en el kilómetro 5 de la peligrosa carretera Cafetal-Majahual, el cual cobró la vida de 12 personas, 11 de ellos turistas extranjeros.

Lo que pintaba como un viaje placentero previo a las fiestas de Noche Buena, se convirtió en toda una pesadilla para al menos 7 familias extranjeras, todos ellos cruceristas, quienes el año pasado visitaban las costas de Majahual para recorrer uno de los vestigios arqueológicos más emblemáticos de la zona sur de Quintana Roo.

Fue el pasado 19 de diciembre del 2017, cuando el chofer de un autobús de la compañía Turismo de Aventura de la marca Mercedes Benz de color dorado, rotulado con el número 1012 y con placas de circulación 82-RA-7V, dormitó y volcó sobre su costado izquierdo con 31 turistas y un guía.

La unidad que transportaba a cruceristas de diferentes nacionalidades volcó y derrapó sobre su costado izquierdo, terminando con la vida de 11 turistas que llegaban con la ilusión de recorrer una parte de la entidad en el marco de las fiestas decembrinas.

A pesar de haber recorrido cientos de millas náuticas en sus respectivos cruceros, una vez que tocaron tierra en el puerto Costa Maya, los viajeros solamente pudieron recorrer 50 kilómetros vía terrestre, para después encontrarse en un escenario fatal que terminó por frustrar el placentero viaje.

A las 9:48 de la mañana, el autobús que transportaba 31 extranjeros del puerto Costa Maya a las ruinas de Chaccchoben, se volcó en el kilómetro 5 de la carretera Cafetal-Majahual, marcando la vida de al menos 7 de familias de visitantes.

En el lugar de los hechos solamente se podía percibir desconcierto, dolor y sufrimiento, mientras algunos turistas que resultaron con heridas menores solamente querían volver a su crucero para estar a salvo.

Las familias Dever, Coaullier, Bengtsson, Behar, Fritz, Shamis y Horwood, que viajaban a bordo del autobús con rumbo a la zona arqueológica fueron las que resultaron más afectadas con la muerte de sus seres queridos.

Tras el accidente, la tardanza de los servicios médicos desesperaba cada vez más a los turistas que resultaron lesionados, mientras a otros se les apagaba de poco en poco la esperanza de que puedan rescatar a sus familiares que yacían en el maltrecho y peligroso tramo estatal.

La imagen de los cuerpos que quedaron dispersos en la carretera era digna de efectos especiales ante la gravedad de las lesiones; sin embargo, se trataba de una escena real e histórica para la zona sur del estado.

Minutos después de la fatal volcadura, en un costado del camión gritaba desesperadamente un joven de aproximadamente 15 años, al ver a uno de sus familiares muerto sobre la orilla de la carretera.

El llanto del joven era ante el dantesco escenario y no por el dolor que le causaba lo que perecía una fractura expuesta a la altura de su tobillo.

Del mismo modo, una joven mujer con una lesión que le ensangrentaba el rostro, se tomaba fuertemente el brazo con una prenda de color azul, al mismo tiempo que observaba a unos metros de ella parte de una de una extremidad humana que había quedado tirada por el lugar.

El lamentable accidente cimbró a la comunidad de Majahual; los viajeros y habitantes del poblado se bajaban a socorrer a los lesionados; sin embargo, la ayuda resultaba inútil, pues en la mayoría de los casos se ocupaba atención profesional y especializada, debido a la gravedad de las lesiones.

Otros ya comenzaban a desvanecerse ante el intenso dolor y la gravedad de las lesiones que les provocó la fatal volcadura; sin embargo, alrededor de las 10:30 de la mañana, la desesperación ya se apropiaba de los turistas que continuaban con la espera de una ambulancia.

En el lugar de la tragedia también se podían observar los cuerpos de 4 mujeres, así como de un hombre a un costado de la carretera y dos mujeres más sobre la cinta asfáltica; además de 8 personas lesionadas y ensangrentadas, entre ellos 3 menores, los cuales esperaron desesperados sobre la carretera la llegada de las unidades médicas.

Además 2 niñas de aproximadamente 10 años vivieron minutos de terror, luego accidentarse y esperar el rescate médico que llegó una hora después de que una patrulla de la Policía Municipal las trasladara para su atención.

Fueron en total 11 personas las que fallecieron de forma instantánea en el lugar del accidente y una más que murió en Felipe Carrillo Puerto, cuando era trasladado para su atención médica.

Los cruceristas que se dirigían a un paseo arqueológico por Chacchoben acababan de descender de los cruceros Celebrity Equinox y el Serenade of the Seas, que arribaron al puerto Costa Maya alrededor de las 8 de la mañana de aquél martes 19 de diciembre.

De acuerdo a la lista de turistas que viajaban en la unidad 1012 de la empresa Turismo de Aventura del puerto Costa Maya, de los 31 pasajeros que se accidentaron la mañana de ese martes, 11 fallecieron y corresponden a los siguientes nombres: Robert Dever, Chisthoph Coaullier, Laura Coaullier, Ulrica Bengtsson, Carolina Bengtsson, Daniel Behar, Jody Fritz, Andrew Fritz, Anna Behar, Fanya Shamis y Sthephanie Horwood.