Por Yolanda Gutiérrez
Maravillas se ven obligadas a hacer muchas amas de casa de extracción humilde para poder presentar en sus hogares una cena digna de las festividades navideñas, aunque por cuestiones económicas haya que sacrificar el pavo por un buen pollo o incluso gallina, que tienen costos menores.
El ingenio sale a relucir para aprovechar lo mejor posible el gasto cotidiano y en este sentido, las sufridas madres de familia se han convertido en verdaderas expertas…”gracias” a las reformas del expresidente Enrique Peña Nieto, quien consiguió incrementar los niveles de extrema pobreza en todo el país, así como los índices de desempleo y por lo tanto, la delincuencia, dejando un negro panorama a su sucesor.
El 2018 ha sido un pésimo año para muchos ciudadanos, que se han visto sometidos a continuos incrementos en el consumo de agua y luz, sin contar con la sigilosa escalada de los productos de la canasta básica y el alza del dólar, que de rebote encareció muchos productos y servicios que, sin pertenecer a la canasta básica, son necesarios para una parte de la población.
Además, si se considera que Cancún es una de las ciudades más caras de México, no hay que ser un experto en economía para definir la situación real de gran parte de las familias que radican en este destino turístico.
La carne de res y puerco está por las nubes; la primera se oferta en mercados y negocios del ramo a precios que oscilan entre los 150 y los 160 pesos el kilogramo, mientras que el costo de un kilo de cerdo es de 90 a 95 pesos, según el punto de venta, aunque si hablamos de caña de lomo, alcanza los cien pesos por kilogramo.
En lo que respecta a las aves, tras varios meses en los que no se registraron variaciones en su precio, el pollo incrementó su costo, según comerciantes del ramo, porque los proveedores aplicaron alzas a causa de las fechas.
En el Mercado 23, por ejemplo, el kilo de pollo fresco se encuentra en 45 pesos y el recién matado en 55 pesos por kilogramo.
También se encuentra pavo a 120 pesos el kilo, gallina recién matada en 85 pesos por kilo y gallina secretaria a 75 pesos por kilo.
También tienen muy buena demanda en estas fechas los mariscos, especialmente el camarón, que se ofrece a precios que oscilan entre los 220 y los 380 pesos por kilo, según el tamaño; el calamar se encuentra en promedio a 140 pesos el kilogramo, el camarón de roca a 185 pesos, el salmón fresco a 350 pesos y la cola de langosta a 780 pesos por kilogramo.
El kilo de róbalo y huachinango alcanza los 390 pesos, el boquinete se ofrece a 380 pesos el kilo y el mero, uno de los pescados más apreciados, tiene un costo de 350 pesos, incrementándose hasta los 400 pesos cuando el cliente pide lonja de mero.
La mojarra, que tradicionalmente ha sido uno de los pescados más económicos, que entraba en las especies populares, sufrió un drástico incremento, al ubicarse en 195 pesos por kilo cuando generalmente su precio no sobrepasa los 75 pesos el kilogramo.
En este sentido, la encargada de una pescadería en el Mercado 23 manifestó que al ser los pescados y, sobre todo mariscos, productos de gran demanda por estas fechas, los proveedores aplicaron fuertes incrementos a las especies del mar, aunque confía que una vez pasadas las navidades, bajen de nueva cuenta.
“Todos los años es lo mismo, en días previos a Navidad y durante toda la Cuaresma y Semana Santa los proveedores se aprovechan, pero los reclamos vienen a nosotros, los clientes creen que subimos porque queremos ganar más, pero no es así, la responsabilidad es de los proveedores”.