Por Ovidio López
ISLA MUJERES, 11 de enero.- Inició la revisión salarial de los trabajadores de la industria turística con las empresas que tienen contrato con la central obrera CROC, para que se ajuste al 16% autorizado por la Comisión Nacional de Salarios Mínimos, se buscará aplicar ese índice en todos los niveles salariales, informó Román Maldonado, su dirigente local.
A los meseros se les tasa su salario al mínimo que para esta ocasión será de 102.68 pesos, luego que la CNSM autorizara 14.32 pesos de incremento, el más alto en las últimas décadas, pero además a ellos se buscará considerarles otras prestaciones en la revisión contractual, lo que ya comenzó.
Mientras a los barman y demás empleados que ganan poco más del salario mínimo, también se le buscará negociar en base a ese porcentaje y considerar algunas prestaciones para con quienes les toca la revisión contractual, pues a cada empresa le toca dos años, explicó.
Las propinas es la base de ingreso de los meseros, por eso muchas empresas pagan el salario mínimo, cifra que en la temporada baja resulta difícil para enfrentar el gasto familiar, cuando el turismo escasea, reflexionó Maldonado.
La Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) tiene trato con 20 empresas locales, entre restaurantes y hoteles, ya fueron notificados para llevar a cabo esa revisión salaria y contractual, según el caso, pero que con los primeros directivos que han tenido trato en estos días, muestran accesibilidad para llegar a un buen acuerdo.
Muchos sindicatos en el país tasan como base un cinco por ciento cuando menos el incremento para los demás niveles salariales, pero la citada organización sindical busca replicar el 16 por ciento, y espera haya buena disponibilidad de los patrones por manifestarse buen movimiento de turismo en esta temporada, cuando se reporta buenos niveles de reservación para los siguientes meses, según datos recabados.
La vida cara en Isla Mujeres se vuelve difícil para el trabajador con hijos, en especial para la educación de niveles medio y superior. No tienen facilidades para el finamiento de la educación o bien la especialización en la industria turística, aunque se alista una universidad de la iglesia católica que entraría en vigor para el siguiente semestre. Ya presentará una demora de un año para entonces.