Por Luis Enrique Tuz
RIBERA DEL RÍO HONDO, 21 de enero.- La baja temperatura que registró en las comunidades rurales de hasta 10 y 11 grados le pegó fuerte a las familias que viven en los albergues cañeros, casas de madera elaboradas con láminas de zinc, así como a los cortadores de caña que están acostumbrados trabajar con altas temperaturas.
Hoy amaneció en la zona sur del estado con un clima frío y en la ribera del río Hondo no fue la excepción, pero aún bajo esa condiciones cientos de cortadores de caña tuvieron que soportar temperaturas entre los 10 y 11 grados, cuando normalmente están acostumbrados a más de 29 o 30 grados.
Sin embargo, este día se registró una fuerte helada en la zona rural, pero los trabajos en la zafra 2018-2019 no se pueden detener, por lo que se fueron al corte de la caña de azúcar con un frío al que pocos están acostumbrados.
Las familias que habitan en los albergues de la ribera del río Hondo fueron los que más resintieron estas bajas temperaturas, porque las paredes tienen huecos y el techo fue elaborado con lámina de zinc.
En los albergues cañeros se les repartió cobijas y colchonetas a las familias de los cortadores, los cuales son un excedente de la temporada invernal pasada que entregó el gobernador Carlos Joaquín a las directivas de los productores de la ribera del río Hondo.
En las escuelas de los niños migrantes se registró un ausentismo, debido a que los padres de familia prefirieron resguardar a sus hijos para evitar enfermedades en las vías respiratorias.
Los operadores de maquinaria tuvieron que abrigarse y resguardarse en sus unidades para protegerse del intenso frío que azotó en la madrugada del lunes en toda la ribera del río Hondo.
Los productores cañeros que se encuentran bloqueando el acceso al ingenio San Rafael de Pucté fueron otros que resistieron las bajas temperaturas durante toda la noche, aunque echaron mano de sus abrigos y durante el tiempo de guardia consumieron café caliente.
El presidente de la Asociación de Cañeros de la CNPR, Benjamín Gutiérrez Reyes, señaló que de manera solidaria están apoyando a las familias de los cortadores de caña por las bajas temperaturas que están impactando en este inicio de año.
Aseguró que en la ribera del río Hondo hace falta mano de obra, y es por ello que contratan gente de los estados de Campeche, Chiapas, Tabasco y algunos grupos de Oaxaca.
Finalmente, señaló que mantienen la cuota de más de un mil cortadores de caña de azúcar, ya que tienen que entregar al ingenio azucarero San Rafael de Pucté una cuota diaria de 9 mil 600 toneladas de caña de azúcar.
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